Haití desolada

 

El país caribeño aún no se recupera de los estragos del terremoto de 2010


Haití es una de las naciones más pobres de América. El país caribeño aún no se recupera de los estragos del terremoto de 2010 que dejó unos 300 mil muertos, un número similar de heridos y alrededor de 1.5 millones de damnificados. Ahora la ayuda humanitaria parece que es mínima. No se ve ni se siente.

La catástrofe vivida en aquel país invita a repensar en la economía moral. Este término que “consta de una serie de mecanismos redistributivos y de ayuda recíproca, comunitarios y familiares, que constituyen una cierta red de seguridad social”: Sin embargo, aunque ese término ya no está activo la acción de las naciones debe ser importante en este momento. La población está en una situación crítica y la economía en números rojos.

Ahora se sabe que México enviará a 15 médicos al país caribeño para brindar apoyo a damnificados, que suman más de 3 mil. Se estima que cerca de 2.5 millones de haitianos no pueden cubrir sus necesidades básicas de alimentación y un millón se encuentran en peligro de caer en la pobreza.

Hasta el momento, Haití cuenta con el apoyo de Estados Unidos, Francia y México. La nación afectada por el paso del huracán huracán Matthew representa a uno de los países más desiguales del mundo. El 20 por ciento más rico de los hogares posee 64 por ciento de los ingresos totales en el país y 20 por ciento más pobre tiene sólo el uno por ciento. Y su inflación ronda 15 por ciento y la economía se encuentra en parálisis. Incluso la población haitiana vive bajo el umbral de la pobreza, con ingresos por debajo de los dos dólares.

Según la OCDE, Estados Unidos sigue siendo el mayor donante en materia de ayuda humanitaria, seguido de las instituciones europeas.