Hay que ahorrar

 

Propongo que no gastemos el dinero en spots o anuncios


Durante un cierto tiempo, antes del bitcoin, antes del Instagram, antes de que usted figurara como nacido, no precisamente porque no estuviera inscrito en el Registro Civil, sino por no tener un muro en Facebook; la base de las economías consistía en que parte de lo que producíamos lo teníamos que guardar. Primero, para que nuestros dirigentes y nuestros Estados especularan y se lo gastaran, y segundo, para que nosotros tuviéramos una vejez garantizada, no sé de qué, pero garantizada.

En estos momentos, observando el desarrollo y el avance de las precampañas en nuestro país, quiero proponer solemne y firmemente en esta reflexión de viernes, hacer las campañas en redes sociales y por medio de Internet, ya que no tenemos ningún motivo para estar tirando el dinero.

Y es que, si está tan claro que esta era se acabó y que hay que cambiar de verbena y de partitura porque la feria se terminó y hay que ponerle otro cartel al palenque, pues entonces hagámoslo, pero no sigamos gastando el dinero como si no tuviéramos la necesidad de destinarlo a otros pendientes.

Estamos presenciando el efecto aluvión. El poder genera poder como el miedo genera miedo, y si yo empiezo a sumar a todos los que se están yendo de un partido a otro, puedo llegar a la conclusión de que todo lo que teníamos ya no sirve y necesitamos un cambio.

Y ahora, si todo lo que había no sirve y se van a presentar diferentes opciones políticas, entonces insisto, ¿para qué tiramos el dinero?

Yo propongo que hagamos una elección como una pacificación a mano alzada o a Twitter alzado, que en estos tiempos en los que vivimos ya es prácticamente lo mismo.

Propongo que no gastemos el dinero en spots de radio y televisión, ni en anuncios espectaculares, folletos, volantes, pancartas, tampoco en eventos multitudinarios tan costosos y en toda esa propaganda política que distingue a las campañas tradicionales, porque francamente no nos va a llevar a ninguna parte.

Propongo que hagamos unas elecciones pensando que todo ese dinero que unos cuántos pretenden invertir para promover la imagen de un candidato, o distribuir entre los suyos para sus eventos de campaña, o en el peor de los casos, y ya pensando muy mal de nuestra clase política, hasta para robárselo y llevarlo a sus bolsillos; sería mejor destinarlo como si fuera un bono a los que más lo necesitan. ¿Usted cómo ve?

@antonio_navalon