Homosexuales parias del derecho

No podemos pretender ser una sociedad con un alto grado de avance negando derechos a la diferencia
Vladimir Galeana Publicado el
Comparte esta nota

Dícese de los parias que son las personas que pertenecen a los estratos inferiores de una sociedad.

En la mayor parte de las referencias que se realizan hacia este tipo de personas o personajes, normalmente se les aparece como sujetos sin derechos y centran en ellos los más deleznables vicios, además que ni siquiera son considerados para el siguiente escalafón social, que pudiera ser el de la mendicidad. Por cierto, inexplicablemente también concentran el desprecio de los demás estratos en que segmentamos nuestra vocación clasista.

La Cámara de Diputados entró en el análisis de la propuesta del Presidente Enrique Peña Nieto acerca de los matrimonios igualitarios, y como siempre que se tocan temas difíciles, no faltan las expresiones xenófobas que claman a gritos que se preserve el derecho solamente para quienes forman y conforman parejas heterosexuales, porque solamente ellos pueden tener la capacidad de la procreación y, por consecuencia, el derecho de adoptar.

El problema para los grupos que pertenecen a la Unión Nacional de Padres de Familia, y sobre todo para aquellos que tienen inclinaciones religiosas cercanas a la Iglesia Católica, es que si se permite un matrimonio entre homosexuales, la consecuencia es que podrían ser sujetos del derecho a la adopción. Por eso salieron a marchar en más de cien ciudades, para exigir que les sea vedada esa posibilidad.

Hay que señalar que la homosexualidad ha estado presente en las culturas más avanzadas de la humanidad. Los grandes pensadores griegos, quienes dieron inicio a la era del conocimiento, en su mayoría presentaban esta característica, o la de la bisexualidad. Insisto, en México vivimos en un régimen de libertades que consagra derechos y obligaciones, y a nadie se debe discriminar por su origen, preferencia sexual o condición social, pero en la práctica las cosas son distintas, porque hasta ahora la condición social sigue siendo motivo de discriminación, y por consecuencia, también la homosexualidad. De las pocas mediciones que sobre el tema se han realizado, existen algunas que afirman que cerca de 19 por ciento de los hombres tienen inclinaciones bi u homosexuales.

Si vivimos en un régimen de libertades y derechos, no veo por que se les tenga que vedar el derecho a las parejas lésbicas u homosexuales para formar una familia.

La experiencia europea no confirma la tesis de que el adoptado tendrá las mismas preferencias sexuales de los adoptantes, y en todo caso, también tienen el derecho de elegir. No podemos pretender ser una sociedad con un alto grado de avance negando derechos a la diferencia. Si queremos ser una sociedad igualitaria, tenemos que brindarles a todos las mismas oportunidades.

Al tiempo.

vladimir.galeana@gmail.com

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil