La ley kumamoto

 

Iniciativa encaminada a reducir financiamiento público a los partidos


Pedro Kumamoto es un muchacho que logró alcanzar una diputación desde la estructura social.

Se postuló como candidato independiente y realizó una campaña en redes sociales y de mucha cercanía con sus compañeros estudiantes de la universidad, quienes lo apoyaron estableciendo ligas con las diferentes organizaciones estudiantiles que se sumaron a los recorridos en el campus y otras colonias de Guadalajara. Su frescura y convicción fueron los principales ingredientes para obtener la victoria.

Congruente con lo que ofreció durante su campaña, presentó una iniciativa encaminada a reducir el financiamiento público a los partidos políticos, misma que denominó “Sin voto no hay dinero”, y que pretende entrar en vigor en 2019. El Congreso de Jalisco voto en favor aprobándola el primero de junio, con lo que se reducirá hasta en sesenta por ciento el financiamiento público local. Desde luego que la Reforma fue impugnada, y aunque usted no lo crea Morena fue uno de los firmantes, también el Verde y Nueva Alianza.

¿Qué contiene esta propuesta para que los partidos hayan decidido combatirla? Por principio marca una nueva forma de asignación de los recursos públicos, y la distribución se realizará sobre la base del cálculo de la votación valida emitida en la elección federal o local anterior, y no con el padrón electoral, como ocurre actualmente.

Esta novedosa forma de asignar los recursos públicos a los partidos políticos hace que deban seguir manteniendo la peculiaridad del interés general.

Claro está que esta nueva forma de calcular prerrogativas no les ha gustado a las cúpulas partidistas a causa de una cuantiosa disminución de esos recursos a los que tanto se aficionaron y que pretenden cobrar a cambio del apoyo para sacar la propuesta. Me parece que ha llegado la hora en que nuestra clase política comience a meditar hasta dónde pueden seguir estirando la liga sin temor a que llegue a romperse, porque ir más allá sería un mensaje de brutal voracidad.

Pedro Kumamoto pertenece a esa generación de hombres y mujeres que conocen el valor de las redes sociales para generar una nueva mística social y propiciar unidad en torno a un fin común. Mal harían los partidos políticos si deciden controvertir la propuesta con la única finalidad de seguir asegurando el flujo de dinero proveniente del bolsillo de los mexicanos, esos a los que muy bien representa el señor Pedro Kumamoto.

No se requiere más que la simple voluntad para que los mexicanos recuperemos la rectoría de la democracia y dejemos de pagar por un trabajo mal hecho. Los jóvenes de estos tiempos tienen el valor y los instrumentos legales que las generaciones pasadas decidieron no incluir por la posibilidad de verse rebasados por la mendicidad de esos políticos que pensaban que todo lo que obtenían era porque lo merecían. Las cosas han cambiado, y seguirán cambiando para bien. Al tiempo.

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