La llegada de Juárez Cisneros

 

Político de cepa, diputado, senador, gobernador de Guerrero y subsecretario de Gobernación, con Osorio Chong, el intento por salvar la campaña y a José Antonio Meade Kuribreña


Después de 10 meses al frente del PRI, Enrique Ochoa Reza, salió de la presidencia del CEN de ese instituto político, quizá conociendo gran parte de la República Mexicana, pero no las entrañas y las inconformidades desde su llegada al interior del tricolor y con la llegada de René Juárez Cisneros, político de cepa, diputado, senador, gobernador de Guerrero y subsecretario de Gobernación, con Osorio Chong, el intento por salvar la campaña y a José Antonio Meade Kuribreña. Suena complicado, pero no imposible.

Los escenarios políticos hoy y en adelante tienen que ver con apreciaciones sobre si el nombramiento como presidente encargado de las riendas del PRI, hasta que los estatutos permitan la reunión del Consejo Político que le daría la posesión como presidente del Comité Ejecutivo Nacional, sin que tenga limitación alguna como desde antenoche fue para revisar estrategias, cambiar directrices, hacer algunos cambios hacia el interior e incluso al orden del discurso del candidato Meade.

Es importante destacar que la salida de Enrique Ochoa y el nombramiento de René Juárez Cisneros, representa una escisión con Luis Videgaray, quien incluso –hoy se sabe– tenía diferencias con su sucesor en la Secretaría de Hacienda, José Antonio Meade. Lo anterior trasciende en momentos en que la realidad de las encuestas y de una campaña que no despega y mantiene en la mayoría de las encuestas al del tricolor, Verde y Nueva Alianza, en tercer lugar. Quedan menos de 57 días de campaña para lograr lo que parece sumamente complicado pero que en el estilo y planteamientos de Juárez Cisneros puede tener resultados positivos trabajando a toda marcha con la reunificación de priistas y lo que este partido tiene en estructura territorial. Lo anterior implica un trabajo que sólo el conocimiento y oficio político como instrumentos, además de amarres de compromisos y convencimiento para modificar lo que hoy es un rechazo al PRI, puede resultar en la elección presidencial más complicada de los últimos 40 años.

René Juárez Cisneros desde el discurso de toma de posesión utilizó el tono firme y los señalamientos de arenga que no se habían escuchado. La expresión de Meade al escucharlo demuestra un descanso al ya hartazgo de un equipo que no respetaba ni los tiempos y menos los contenidos del cuarto de guerra de Meade. Mover los horarios de reunión, dispersión de tiempo en nimiedades, llevó incluso a que alguno de los participantes se levantara de la mesa, para no regresar.

Arranca la etapa Juárez Cisneros a quienes muchos le preguntan que cómo aceptó en una realidad tan complicada la responsabilidad de la presidencia del CEN del PRI.