La peste

 

El feminicidio se ha convertido en una plaga


México tiene muchos problemas y muchas ventajas. Sin embargo, entre esos problemas hay uno que resulta especialmente cruel y peligroso, me refiero al que se relaciona con el asesinato y el maltrato sistémico de las mujeres mexicanas.

Es muy difícil establecer el terrible y vergonzoso ranking que determina en cuál de nuestros estados se cometen más agresiones contra las mujeres.

Y es que, el feminicidio se ha convertido en una plaga, en una peste que va eliminando y carcomiendo los valores morales de nuestra sociedad, cambiando continuamente lo que significa el hecho de preservar la propia vida.

Los gobiernos no hacen más que producir declaraciones, leyes y comisiones especiales. Pero me niego a creer que ser hombre significa ser un asesino potencial de mujeres dada la estadística, dada la impunidad y la frecuencia con la que se produce.

En ese contexto, Puebla no ha quedado exento, ya se ha convertido en un estado donde los índices de feminicidios van tomando unas proporciones absolutamente escandalosas. Y es que, tan sólo en lo que va de este año ya se han registrado 59 asesinatos de mujeres y más de 200 casos de desaparición.

Los gobiernos se niegan a proclamar que su estado figura en el vergonzoso ranking de los feminicidios, sin embargo, cada día que pasa se abona a la lista de la ignominia un nuevo caso, una nueva mujer maltratada o asesinada.

Toda esa situación es un mal que tiene mucho que ver con la constitución machista de nuestras sociedades.

Siempre me he preguntado por qué la violencia es el recurso más frecuente contra las mujeres. Y he ido aprendiendo con el paso de los años que es la mayor confesión de la debilidad de los hombres.

Pero más allá de valoraciones morales o estudios antropológicos, tenemos un problema más grave, puesto que no contamos con estados que cumplan con su obligación primaria de mantenernos vivos y tampoco con políticas que realmente articulen unos servicios que eviten que todos los días tengamos que contar a una mujer más entre las víctimas de la violencia de género.

Ya no tenemos más tiempo para hacer una simple declaración, crear un nuevo comité o una nueva ley que intente arreglar esta situación tan alarmante. En este momento la solución está en nuestras manos y es para hoy.

Porque considerando que tan sólo en Puebla desaparece una mujer cada 19 horas, tu madre, mi madre, tu esposa, mi esposa, tu hermana, mi hermana, tu hija o la mía, pueden ser las siguientes.

@antonio_navalon