La presidenta Ivonne Ortega

 

Yo sí veo a Ivonne Ortega candidata y después como presidenta de la República


Licenciado, tómese un café con la presidenta de Dzemul, me pidió nuestro gerente general de Grupo Fórmula cuando inauguramos el milenio. Mi agenda, y claro mi poco interés por la alcaldesa, nunca nos reunió. Cuando tomamos el control de una emisora FM y otra amplitud modulada, la yucateca ya era diputada local, y pronto se convirtió en diputada federal. Por esas fechas la recibí en entrevista radiofónica. No le dimos mucho tiempo al aire, porque se extendió la charla previa con el titular del Ejecutivo Local.

No existían las redes sociales, pero nuestro concepto hablado si nos permitía recibir llamadas en vivo: las telefonistas me entregaron decenas de papelitos, al salir del estudio de Mérida, con saludos, mensajes apoyando lo dicho por la joven legisladora y otras tantas en contra. Ya en los pasillos le dije que habían colapsado las líneas y ahí me la soltó: voy a ser gobernadora Gustavo.

En 2006 se convirtió en senadora de la República contra todos los pronósticos; en campaña me lo dijo de nuevo: seré gobernadora Gustavo. Para inicios de 2007 se convirtió en candidata al gobierno, y pocos días después logró que se le unieran el Verde Ecologista y el Partido Alianza por Yucatán.

Fue una gobernadora polémica claro, pero nadie le ha podido comprobar un acto de corrupción; y ganó para su partido la elección cuando se fue.

Nadie me platica la cercanía que tenía y posee con el entonces gobernador mexiquense, hoy presidente de México, Enrique Peña Nieto, por lo que su autodestape para buscar la candidatura del PRI para el 2018 debe ir acompañada de una palomita de Los Pinos, ya que ella es una mujer muy institucional.

Una mujer con la valentía de doña Ivonne viene a refrescar las cosas al interior de ese partido, que algunos lo ven desde ahora derrotado en las próximas elecciones federales.

Ortega Pacheco no tiene en su diccionario la derrota, ni la palabra imposible; ella no es palera de nadie y pronto su disciplina la irá empujando en todas las encuestas.

Yo sí veo a Ivonne Ortega candidata y después como presidenta de la República, muy pronto millones de personas se identificarán con su causa; quizá lo único que le estorba es el partido en el que milita.