La Sábana Santa de Turín

 

Este lienzo, en el que san José de Arimatea envolvió el cuerpo muerto de Nuestro Señor, es la reliquia más importante


La Sagrada Escritura refiere que el pretor Poncio Pilato “concedió el cuerpo a José, quien, comprando una sábana, lo descolgó de la cruz, lo envolvió en la sábana” (Mc 15, 45).

Este lienzo, en el que san José de Arimatea envolvió el cuerpo muerto de Nuestro Señor, es la reliquia más importante, por contener en sí misma tanto la imagen como la sangre de Cristo.

La Sábana Santa es un lienzo de lino de 4 metros 42 centímetros de largo por 1 metro 13 centímetros de ancho. Toda la tela presenta profusas manchas de sangre y en ella están plasmadas longitudinalmente las imágenes frontal y dorsal del cuerpo de Cristo, así como su rostro, imágenes que no contienen pigmentos, pintura o tintura, y nada que demuestre un origen pictórico, lo que la hace ser una imagen Acheropita; es decir, no hecha por mano humana.

Según investigaciones de especialistas en medicina, arqueología, historia, física y palinología, la imagen corresponde al cuerpo de un hombre del siglo I, que ha sido golpeado, flagelado, lacerado por un artefacto de espinas colocado en su cabeza, crucificado y a quien le fue abierto el costado.

Por la manera como se colocó el lienzo para envolver el cadáver, las imágenes dorsal y frontal se oponen por la cabeza y presentan invertidos los tonos claro-oscuros, pues lo que originalmente es oscuro se percibe claro, y lo claro, oscuro.

Esto obedece a que la impronta de todo el cuerpo se comporta como si se tratase de un negativo fotográfico, cosa que no sucede con las manchas de sangre, que no son negativas sobre la tela, sino positivas, pues se formaron por contacto directo de la tela con el cuerpo ensangrentado.

De igual manera, como sucede con los negativos, las imágenes se presentan invertidas, pues la parte derecha aparece a la izquierda y viceversa, como en un espejo.

Los estudios forenses han determinado que las huellas corresponden tanto a sangre que brotó del cuerpo vivo, como a sangre que emanó del cuerpo muerto, como la que fluyó del costado; la sangre es de tipo AB, muy común en Palestina; y la imagen del cuerpo se formó debido a una alteración del tejido molecular de la tela inducida por una oxidación provocada por la emanación de una radiación proveniente del cuerpo, una energía que, se puede suponer, se produjo al momento de la Resurrección.

Actualmente, la Sábana Santa se encuentra en la catedral de Turín.