La Toma Dos de EPN

En el programa de Javier Solórzano, que conduce en el Canal del Congreso, coincidimos Verónica Ortiz, Rafael Cardona, Leonardo Curzio y este reportero, en que después de la salida de Luis Videgaray Caso era urgente la denominada Toma Dos.

Es decir, la segunda parte de la trascendental decisión del presidente Peña Nieto la esperan los mexicanos. Y claro, una acción en contra de la maldita corrupción sería la manera más cercana a los gobernados y, sin duda, la más aplaudida. Todos sabemos que muchos buscan el poder para servirse y centenas de investigaciones periodísticas lo revelan.

¿Cómo es posible que un equipo noticioso en la radio o la televisión sepa más que los órganos fiscalizadores?

¿A poco el equipo de investigaciones de un portal o un periódico diario es más preciso y eficaz que las contralorías de los estados y de la Federación?

La respuesta es fácil de responder: la maquinaria aceitada, la impunidad que nos corroe provoca que nadie pague por las históricas raterías. Tras las rejas están los que incumplieron acuerdos y los que estorban.

Pero varias gotas de la porquería han desbordado el vaso de la paciencia de los votantes, por ello que a nadie le sorprenda que muy pronto exalcaldes y exgobernadores sean detenidos, y que alcaldes y gobernadores en funciones sean señalados, acusados, procesados y pronto cambien los palacios de gobierno por los penales.

Esa será la segunda parte, el segundo cambio de ruta, la toma b, la decisión número dos que le permitirá al titular del Ejecutivo recuperar la confianza de millones de mexicanos que se sienten lastimados. Lo que falta por descubrir son los nombres y apellidos de esos personajes.

No se necesita ser doctor en política, ni mucho menos investigador privado para adivinar de quién se trata. Por ello lo mismo irán a los centros de readaptación social militantes del PAN, del PRI y del PRD, así como empresarios que han evadido el pago de impuestos.

Con lo anterior el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas tendrá un gran respiro para decidir con tranquilidad quiénes representarán a su partido (y al Gobierno) en las elecciones del 2017 y 2018, y ellos tendrán autoridad para debatir sobre el combate a la corrupción, que sin duda será el tema que los ocupará en los próximos comicios.

Ya viene la segunda parte de la película, que todos deseamos ver, que sin duda tendrá un final feliz: dejar en claro que nadie puede estar por encima de la ley, que todos tenemos que contribuir de acuerdo a nuestros ingresos y que si queremos cambiar no podemos seguir alimentando la impunidad.

Somos una gran nación, sólo falta que todos respetemos las leyes, y que cada quien haga lo que le corresponde. Y, obviamente, que la pague quien la haga.

@GustavoRenteria

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