Las truculencias del yerno incómodo

Alejandro Velázquez Garibay, supuesto gestor nacional de Empresas Sociales, cuyo mayor mérito era presumir, con sus defraudados, su cercanía íntima con Narcedalia Ramírez Pineda
Vladimir Galeana Publicado el
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Muchas cosas han abonado a la caída del priismo en los últimos procesos electorales.

Independientemente de los graves casos de corrupción que se han reseñado profusamente en las redes sociales causando gran impacto entre la población joven, aunque en la mayor parte de ellas los hechos fueron falseados, la estrategia de desgaste ha calado profundamente en los diversos públicos al grado de que se anticipa una debacle electoral de graves consecuencias para todos los sectores sociales del país. Para decirlo más claro, el eventual triunfo de Andrés Manuel López Obrador está basado en graves mentiras disfrazadas de grandes verdades.

Pero también hay que señalar que los tricolores están haciendo de todo con tal de perder, y un caso que se puede volver un dolor de cabeza en los tiempos más intensos de las campañas políticas, es el de Alejandro Velázquez Garibay, supuesto gestor nacional de Empresas Sociales, cuyo mayor mérito era presumir, con sus defraudados, su cercanía íntima con Narcedalia Ramírez Pineda, directora general del Instituto Nacional de Economía Social (Inaes), dependiente de la Sedesol, y de que es yerno de uno de los últimos caciques cenecistas, Heladio Ramírez López.

Mientras las campañas y los partidos se afanan por limpiar la cara de la corrupción en sus filas, lamentablemente surge este caso ya que Velázquez Garibay supo utilizar el poder y las influencias para cometer una serie de fraudes en distintas regiones del país, y cuyo monto asciende a más 50 millones de pesos. Y lo peor es que están por salir a la luz pública evidencias por las cuentas pendientes que aún tiene con los consultores financieros a los que acudió aprovechando el tráfico de influencias que le permitió el apellido Ramírez.

Según versiones de las víctimas, Alejandro Velázquez Garibay ofrecía créditos a fondo perdido a campesinos y productores para la creación de proyectos productivos, a cambio de un porcentaje del costo de los mismos, sin embargo, ese porcentaje lo pedía por adelantado y después dejaba con un palmo de narices a los productores que creían en la promesa del yerno del exgobernador de Oaxaca. Aunque existe la carpeta de investigación número 130090360109213 y la averiguación previa LII-PF022016, los abogados de los defraudados en varios estados, buscan una acción legal conjunta.

Es el momento en que René Juárez Cisneros tiene que saber quiénes juegan a la contra dentro del tricolor en los momentos más apremiantes de su historia. También hay que señalar que Narcedalia Ramírez Pineda, directora del Instituto Nacional de la Economía Social, fue precandidata a la Gubernatura de Oaxaca y declinó a favor de Alejandro Murat Hijonosa, negociando con el Partido Revolucionario Institucional la próxima Senaduría de Oaxaca.

¿Será que se le otorgue la posibilidad de tener fuero para protegerse por las trampas de su pareja sentimental?

Alejandro Velázquez Garibay tiene cuentas pendientes con el sector campesino, ese mismo que históricamente representa un voto duro para los tricolores. Ahora por culpa de este personaje el voto se puede atomizar en los estados en los que cometió sus fechorías. El caso sigue abierto y las huellas de sus trampas comienzan a salir a flote. Al tiempo.

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