#LeCreoAMemo8a

Francfort rumbo a RUSIA.- Después del decepcionante cierre de nuestra Selección previo a la Copa del Mundo Rusia 2018, precedido de más de tres años de incertidumbres y resultados inflados con triunfos engañosos en “juegos moleros” —eso sí, calificación al mundial sin sobresaltos pero nada más tratando de minimizar y maquillar los fracasos en Copa AMÉRICA, Copa ORO Concacaf y Confederaciones— no encuentro elementos futboleros que incrementen el escaso optimismo para encarar a Alemania, Corea del Sur y Suecia en las próximas dos semanas de la primera fase mundialista, así que podríamos CREAR UN HASHTAG #LECREOAMEMO8A.

Esto después de sus declaraciones derrochando optimismo y confianza, que ojalá y sean de verdad dentro del grupo, porque hacia afuera no hay nada de que agarrarse, luego del espantoso papelón ante Dinamarca, precedido por esos aburridones juegos ante Gales y Escocia.

El plan del Profe era darle 45 minutos a la gente que venía lesionada, no quería darles 90 minutos para que no se resintieran, y también se le sigue dando minutos a la gente para que llegue en ritmo al Mundial. Hubo muchos cambios también, creo que en partidos amistosos eso es normal, la gente quiere llegar entera, al 100 por ciento.

NO ENSEÑAR LAS ARMAS

Añade nuestro portero nacional: “El Profe lo ha dicho, hay que tratar de no enseñar las armas”; o sea, quiero suponer que nuestra Selección tiene ARMAS secretas guardadas que sólo los 23 y el cuerpo técnico saben, secreto tan bien guardado que hasta hoy no se ha filtrado ni un pedacito, ni siquiera en ejecución de tiros libres o tiros de esquina tan ineficaces y predecibles que no han hecho daño a nadie, quizá sólo a equipos sparring o en interescuadras.

Luego Memo cierra diciendo, palabras más, palabras menos: “El grupo tranquilo y trabajando, ilusionado de cara al Mundial. Es un partido amistoso, pero una vez pisando Rusia la misma energía del Mundial va a generar que el equipo se meta…”

Así las cosas, pues, o nuestro portero titular sabe y confía al igual que sus compañeros de esas “armas secretas” o que Dios nos agarre confesados, porque en estos casi cuatro años del llamado “proceso Osorio” parece que sólo cuenta la clasificación como sea al Mundial, pero hasta ahí, ni sistema, ni contundencia, ni resultados en juegos que definen, sólo un grupo a muerte en el “Club de Osorio”, en donde todos son felices porque con esto de las rotaciones e improvisaciones todos juegan, así de fácil…