Leyendas sexuales. No es un chiste

El cáncer de próstata es una enfermedad que cobra unas 7 mil vidas cada año
CAPITAL DIGITAL Publicado el
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¿Qué estarías dispuesto a hacer para salvar tu vida? Al parecer, muchos hombres preferirían morir antes que dejar que un médico les examine la próstata. Suena drástico, pero hay que ponerlo así: es cuestión de vida o muerte.

De acuerdo con cifras oficiales, el cáncer de próstata es una enfermedad que cobra unas 7 000 vidas cada año en México, aunque en ese mismo periodo se diagnostican entre 21 000 y 25 000 casos nuevos, la mayoría de ellos en etapas avanzadas.

Aun así, y aunque los especialistas consideran que la atención de esta enfermedad está retrasada 25 años respecto al cáncer cervicouterino, los hombres siguen tomándolo a broma. “¿El doctor no me va a dar ni un besito?”, “¡Tanto que me he cuidado!”, o “¿Qué tal si me gusta?”, son algunos chistes con los que los señores, a partir de los 40 años, quieren evitar someterse al tacto rectal, un examen indispensable para conocer la salud de la próstata.

Así es: aunque algunas campañas de salud nos han querido vender que con sólo un examen de sangre, que mide el nivel de antígeno prostático, se puede detectar el cáncer, esto no es verdad. De hecho, me parece que promover únicamente el examen de sangre es una medida paliativa que da por hecho que los varones nunca accederán a que un médico introduzca un dedo por su ano, por lo que las autoridades se “conforman” con detectar los casos más avanzados que muestren alteraciones en el nivel químico mencionado.

Lo siento, señores, pero el tacto rectal no es opcional. Es necesario para una búsqueda realmente efectiva de una enfermedad que puede costarles la vida y no sólo eso, pues este tipo de cáncer no es fulminante, y el deterioro en la salud y en la calidad de vida de alguien que lo tiene puede incluir metástasis en huesos, la cual, además de ser muy dolorosa, podría hacer al hombre incapaz de caminar.

En todo caso, no hay por qué tener miedo. El médico únicamente debe introducir uno de sus dedos, tocar la próstata durante unos pocos segundos y ¡listo!, saldrás de dudas sobre la salud de ese órgano. Nada se pone en riesgo con este examen: ni tu masculinidad ni tu heterosexualidad ni tus gustos sexuales. Es sólo una exploración. Pensar lo contrario sería tan absurdo como creer que las mujeres a quienes les practican revisiones ginecológicas desarrollan un gusto especial por meter en su vagina artefactos metálicos y fríos.

A finales del año pasado me reuní con integrantes de la alianza “Uniendo fuerzas contra el cáncer de próstata”, que agrupa a sociedades médicas y organizaciones de la sociedad civil que llevan varios años trabajando en el tema. Uno de sus mayores logros es el proyecto de Norma Oficial Mexicana para combatir el cáncer de próstata, documento que establece las pautas que estandarizan la detección y el tratamiento de la enfermedad, pues actualmente hay diferencias grandes entre las prácticas de diversos hospitales de todo el país. También hacen falta guías de tratamiento que dirijan las acciones y, en general, tener directrices a fin de optimizar los recursos al detectar los casos de forma temprana y tratarlos más eficientemente.

Como dice la gente de la alianza, #EstoEsSerio y los varones no deben tomar a broma la prevención de un cáncer como el de próstata. Por el contrario, deberían estar atentos al tema no sólo en su vida personal, sino en cómo avanzan las políticas públicas, es decir, la forma en que las autoridades responden a una situación tan importante.

Para aquellos que se quejan de que se “sobreprotege” a las mujeres, esta es su oportunidad de exigir el cuidado que les corresponde.

*Periodista especializada en salud sexual.

@RocioSanchez

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