Lo que le viene en gana

 

Con un brutal cinismo el señor López dijo que Slim es un hombre de negocios y que defiende sus intereses, y que él será presidente del país y va a defender los intereses del pueblo de México


Mientras el mundo discute la incursión estadounidense en Siria, el enojo de Vladimir Putin, y el silencio en torno a la posición de XI Jinping, el hombre fuerte de China, en México las cosas siguen girando en torno a lo que dice, señala, propone, y dispone el señor Andrés Manuel López Obrador. Sin lugar a dudas el tabasqueño es por hoy el hombre más influyente del país y quien hasta ahora encabeza las preferencias electorales simplemente porque todos han aceptado que es el virtual ganador.

Bien dicen por ahí que para serlo hay que parecerlo, y esa sencilla receta es la que ha venido aplicando el hombre de Macuspana para mantenerse arriba en las preferencias electorales y declararse anticipadamente el virtual ganador de la contienda presidencial. Claro está que mucho le ayudan esos casi 20 años de campañas ininterrumpidas que lo hacen uno de los hombres más conocidos del país, y el eterno candidato a la Presidencia de la República. Quizá quiera romper el récord de Nicolás Zúñiga y Miranda que contendió seis veces contra Porfirio Díaz.

México ha entrado en una espiral de desgaste por la confrontación que han instrumentado las huestes obradoristas que cada día que pasa se tornan más violentas y están intentando generar la percepción de que no hay regreso y el triunfo del señor López Obrador es inevitable. Y no es que los adversarios estén mancos, simplemente es que pese a todo lo que han intentado en torno a las labores de desgaste que señalan los manuales de campaña, pareciera que no existe forma de detener el avance del tabasqueño.

Quizá la intuición del señor López es superior a las de sus adversarios, o su cuarto de guerra ha sido integrado por los mejores estrategas del país y del continente. Tanto, que ahora asegura que el presidente Enrique Peña Nieto ha venido utilizando al empresario Carlos Slim para frenar su candidatura, luego de la defensa que hizo el empresario de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Claro está que al señor López tampoco le satisfacen las razones de los empresarios, y cada día se dan cuenta que les ha dado atole con el dedo en ese tema.

Si mal no recuerdo, uno de los negocios más jugosos en la época en que fue Jefe de Gobierno del Distrito Federal fue la construcción de los segundos pisos, y por si mis lectores no recuerdan quién los construyó, habrá que decirles que fue el señor Slim, misma información que acaba de ser desclasificada y que seguramente los interesados estarán analizando a efecto de determinar costos para los citadinos y utilidades para el tabasqueño.

Con un brutal cinismo el señor López dijo que Slim es un hombre de negocios y que defiende sus intereses, y que él será presidente del país y va a defender los intereses del pueblo de México.

Sin lugar a dudas estamos frente a un verdadero cínico que un día dice una cosa, después promete otras cosas a los señores empresarios del país, y al cabo de los días suaviza su posición, todo con la finalidad de mantenerlos al pendiente.

Sin lugar a dudas es el político más hábil y más cínico de la historia de este país. Al tiempo.