LO QUE VIENE PARA EL METRO

 

POR RAÚL SÁNCHEZ CARRILLO El Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México, inaugurado previo a las Olimpiadas de 1968 en la línea 1, cuando había edecanes que orientaban a los usuarios sobre cómo abordar, e incluso para bajar en las estaciones que integraban esa línea y que los convoyes nuevecitos procedentes de […]


POR RAÚL SÁNCHEZ CARRILLO

El Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de
México, inaugurado previo a las Olimpiadas de 1968 en la
línea 1, cuando había edecanes que orientaban a los
usuarios sobre cómo abordar, e incluso para bajar en las
estaciones que integraban esa línea y que los convoyes
nuevecitos procedentes de Francia eran de asientos de
imitación de piel, el paso del tiempo, lo ha convertido en la
columna vertebral del transporte capitalino.

Hoy, con 180 trenes en reparación y con servicio a mas de
cinco millones de habitantes diariamente, en 12 líneas de
ese servicio y con mas de 200 trenes que operan de 7 de la
mañana a 12 de la noche, en horario normal, se avecina
una severa crisis.

La razón de lo anterior es que a partir de la actual
administración del Gobierno a cargo de Claudia Sheinbaum
que nombró a Florencia Serranía como titular del STCM, no
se han comprado las refacciones que son virales para el
funcionamiento del Metro.

Llantas, escobillas, frenos, sistemas de rodamiento y otras
partes de cada tren, son de uso predeterminado y que
deben ser cambiadas periódicamente sin, retraso alguno,
que no sea a cargo de la operación sobre las vías.
El problema es que al no surtir las refacciones que ya
pedidas tardan de dos a seis meses en ser entregadas, el
Metro entrar a una crisis de servicio, es decir, continuaran
siendo retirados convoyes de las líneas o que obligará a dar
servicio con autobuses de RTP, generando una serie de
trastornos a los usuarios.

El Metro de la Ciudad de México, que hace unos 20 años
atrás era considerado quizá entre los mas limpios y
eficientes, no tiene el stock de refacciones que necesita y
todo a partir de la orden de que la administración saliente,
no adquiriera ninguna refacción si ésta no era bajo la
supervisión del nuevo gobierno. Desde julio del año
anterior, es decir hoy serían 10 meses tiempo suficiente
para reabastecer lo que hoy, no esta. Veremos.
sanchezcarrillo.tv