Los archivos secretos

 

En otro más de sus excesos verbales, y sin consultar a los especialistas en la materia, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado que se abrirán todos los archivos secretos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, mejor conocido por sus siglas de CISEN, pero además lo dijo puntualizando que no […]


En otro más de sus excesos verbales, y sin consultar a los especialistas en la materia, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado que se abrirán todos los archivos secretos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, mejor conocido por sus siglas de CISEN, pero además lo dijo puntualizando que no habrá limitaciones de ninguna especie y firmará el decreto en los siguientes días para que todos tengamos acceso a los posibles Secretos de Estado que se han resguardado durante tanto tiempo.

Como alguna vez señale en otra de mis colaboraciones, los excesos del Mandatario Mexicano siguen rayando en lo absurdo, y lo que ahora pretende hacer, con seguridad debilitará a una de las instituciones garantes de la gobernabilidad del país, que no es otra que la Secretaria de Gobernación, dependencia que desarrolla tareas de suma importancia para coadyuvar en el sostenimiento del Estado Democrático de Derecho en el que los mexicanos desarrollamos nuestro potencial, como sociedad, como ciudadanos y como nación.

Entre las facultades que tiene y mantiene la Secretaria de Gobernación esta ser garante de la condición o situación de seguridad, paz y orden que proporciona el Estado Mexicano a su población, con la finalidad de que ésta pueda desarrollar plenamente su potencial y esté también en actitud y aptitud de contribuir al desarrollo nacional, mediante la implementación de estrategias de protección y empoderamiento que propicien la gobernabilidad democrática y el mantenimiento del orden constitucional para la consolidación del proyecto nacional.

Desconozco que es lo que anima al Mandatario a tomar una determinación de este tipo, pero en otro de sus excesos sentenció que se abrirán todos los expedientes que se conservan en el Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional, lo que me parece un absurdo despropósito toda vez que existe mucha información reservada que no puede hacerse pública por a obvias razones, ya que colocaría al Estado Mexicano, y a todos los ciudadanos, en una circunstancia de vulnerabilidad y debilidad.

En esos archivos existe información sobre grupos delictivos, guerrilla, narcotraficantes, huachicoleros, personajes empresariales, pensadores, académicos, y hasta de escritores y periodistas. El problema de su apertura es que aquellos que se dedican a las actividades delincuenciales tendrán material no tan solo para evitar ser detenidos, sino para mejorar el rendimiento de sus actividades porque conocerían todos los flancos débiles del Estado Mexicano, y de los principales actores de la sociedad a la que pertenecemos.

Es verdad que las desclasificacion de archivos de ciertas etapas del pasado reciente nos permitirán tener un panorama de la forma en que se abordaban los problemas sociales, y sobre todo de aquellos a los que se estigmatizaba como enemigos del régimen. Ahí están los casos del Movimiento de 1968, el Halconazo de 1971, y muchos otros más que tienen que ser desclasificados, pero la apertura de los temas vigentes podría provocar el empoderamiento de las distintas bandas delincuenciales porque sabrían de las investigaciones en su contra.

La prudencia oficial tiene que ser una razón de Estado, ojalá lo entienda el Presidente de la República.
Al tiempo.