Los candidatos y sus caprichos, nada sanos

 

Lo cierto es que los candidatos cometen un error en negarse a debatir con sus adversarios


Durante las precampañas, los aspirantes a la Presidencia de la República incluso antes de que se supiera que Margarita Zavala, fuera como independiente en las boletas, dejaron entrever que debates, los habría, ya en las campañas.

Si bien lo que requiere el electorado es saber qué tienen de propuestas y visión de mando en el país. Que den respuestas a cuestionamientos, más allá de los que habrá en tres debates anunciados por el INE, como los oficiales sin prohibir que los hubiera en plenas campañas, ahora que se puede, ya hay candidatos como Ricardo Anaya que ya “chole” con que el PRI ya se va, para despreciar el reto del candidato del tricolor José Antonio Meade Kuribreña a debatir con AMLO y con el mismo Anaya.

A modo que parece hasta capricho de Anaya, rechaza el reto con Meade y dice que él, sólo debatiría con López Obrador y no con el que va en tercer lugar en las encuestas.

A Ricardo Anaya parece haberle fortalecido el mentado asunto del lavado de dinero por la nave que vendió a Manhattan, la empresa que compró en 10 millones y revendió para que a Anaya le devolvieran 54 millones. Si la Procuraduría General de la República tuviera una micra de base para indiciar a Anaya, ya lo hubiera hecho. Sin embargo, los errores de los “comunicadores del Gobierno Federal, que demostraron ser inexpertos, ineptos, soberbios y quedaron exhibidos.

Ni pueden detener por nada a Anaya y creyeron que con sólo mencionarlo dentro de la investigación lo dañarían en imagen y proyecto, y vaya frentazo que se dieron. Hoy Ricardo Anaya ya no habla de la guerra sucia que le hicieron desde el Gobierno Federal. Ya hasta los retó. ¡Si tienen algo conmigo que vengan a detenerme aquí estoy! La respuesta fue el silencio de la PGR que hasta fue señalada de ser el brazo ejecutor del Gobierno para perseguirlo, desprestigiarlo y tirarlo del segundo lugar en las encuestas.

Por otra parte, arrancar las campañas en Viernes Santo, sólo se le ocurrió al INE. Claro que nadie puso atención en ello. AMLO desde Ciudad Juárez, Chihuahua, arrancó diciendo que México no será “piñata de ningún gobierno” en clara alusión a Donald Trump y sus amenazantes tuits contra México. Meade Kuribreña desde Yucatán, adelantó que de ganar la Presidencia, será el primer presidente sin fuero. Ahí les ganó a todos. Anaya y su el PRI ya se va, que será un gobierno contra la corrupción, y la independiente Margarita Zavala señalando que su gobierno será diferente a todos.

Lo cierto es que los candidatos cometen un error en negarse a debatir con sus adversarios.