Los delirios de Maduro

 

Esta semana el presidente de Venezuela Nicolás Maduro denunció en una conferencia de prensa ser víctima de un complot urdido por Estados Unidos y apoyado por la Colombia de Ivan Duque y por el Brasil de Jair Bolsonaro que buscaría asesinarlo. Maduro dijo, y lo cito de forma textual que un complot se prepara desde […]


Esta semana el presidente de Venezuela Nicolás Maduro denunció en una conferencia de prensa ser víctima de un complot urdido por Estados Unidos y apoyado por la Colombia de Ivan Duque y por el Brasil de Jair Bolsonaro que buscaría asesinarlo.

Maduro dijo, y lo cito de forma textual que un complot se prepara desde la Casa Blanca para violentar la democracia venezolana, para asesinarme y para imponer un gobierno dictatorial en Venezuela. El presidente de Venezuela dijo también que el encargado de instrumentar todo el plan es el consejero de seguridad nacional del gobierno estadounidense John Bolton y que en él se contempla también una intervención militar extranjera.

De lo dicho por Nicolás Maduro llama la atención en primer lugar que alerta sobre la posibilidad de que algunos actores violenten la democracia venezolana, como si ésta no hubiera sido violentada ya hasta la saciedad por el propio Nicolás Maduro y sus adláteres del Partido Socialista Unidos de Venezuela. Una realidad inobjetable es que en el país caribeño la democracia es una entelequia.

Sólo existe en la imaginación de los nostálgicos y en los discursos de los demagogos. La democracia venezolana hoy está muerta. Fue violentada hace ya mucho tiempo por Hugo Rafael Chávez Frías y más recientemente recibió el tiro de gracia por parte de Nicolás Maduro. En Venezuela pues no existe la democracia.

Otro asunto sobre el cual alerta Maduro en su alocución es la posibilidad de que en Venezuela se imponga un gobierno dictatorial. Esto último ya es para desternillarse de risa.

El régimen imperante en Venezuela es sin lugar a dudas una dictadura y lo es no desde hace un mes ni dos sino desde hace varios años y quien la encabeza en calidad de dictador es el propio Nicolás Maduro. Es escandalizante el nivel de cinismo que es posible encontrar al interior del Palacio de Miraflores.