Los jóvenes tomaron la CDMX

 

Si hay lugar al optimismo es por la irrupción juvenil


FERNANDO BERLAUNZARÁN

La tragedia trajo dolor, mucho dolor, pero también esperanza. Del tamaño de la catástrofe fue el tamaño de la solidaridad. Muchos lo perdieron todo y algunos más que eso con la muerte de sus seres queridos. Pudimos ser cualquiera, la naturaleza es caprichosa y sus castigos arbitrarios e implacables. Sin embargo, desde los escombros surgió un admirable y portentoso sentimiento de comunidad.

De todas las edades, sin importar raza, religión, ideología, clase social o preferencia sexual, salimos a la calle para brindar ayuda codo a codo.

No importa qué labor nos tocara realizar, veíamos el puño en alto y lo replicábamos de inmediato, pidiendo un angustiante silencio que presagiaba el rescate de una vida que hacía que todo valiera la pena.

Si hay lugar al optimismo es por la irrupción juvenil. El ímpetu, número y capacidad convirtieron a chavos y chavas en protagonistas que ejercieron un liderazgo oportuno y eficiente con excelentes resultados. Necesitamos a esa juventud para cambiar al país porque en su tesón y generosidad, en su inclusión y dinamismo, vimos al México que queremos.

Los jóvenes tomaron la Ciudad de México. Espero que no la suelten.

@ferbelaunzaran