Los Olvidados nacionales

Alejandra García

 

Luis Buñuel retrató, en la década de los 50, la realidad del mexicano en Los Olvidados, y Octavio Paz hizo énfasis en el filme del español con una frase: “… el peso de la realidad que nos muestra es de tal modo atroz, que acaba por parecernos imposible, insoportable. Y así es: la realidad es insoportable…”

Y como lo expuso Paz, la realidad es así, nos guste o no. Siempre buscamos alcanzar nuestros sueños, y cuando no lo logramos, nos frustramos y nos sentimos “Olvidados” por nuestra propia suerte, nuestra realidad se vuelve insoportable.

Insoportable para alguien como Oswaldo Alanís, un futbolista mexicano que se ha convertido en un “Olvidado” más en Europa. Porque después de haber quedado fuera de la lista final para la Copa del Mundo en Rusia –y sin cabida en Chivas–, el Getafe optó por él, pero su sueño duró sólo seis semanas y media.

El jugador, quien quedó como agente libre tras terminar su contrato con el conjunto de Guadalajara, tuvo la oportunidad de probarse en el Viejo Continente, pero al parecer no terminó por encantar a la directiva del ‘Geta’.

“El director técnico decidió que no tiene calidad para jugar en La Liga, y por eso rescindimos su contrato”, Ángel Torres, presidente del Getafe.

Alanís, quien no pudo jugar ni un minuto con la escuadra española, se ha convertido en uno más que ha buscado suerte en clubes europeos y que terminó desechado.

Efraín Juárez, Pablo Barrera, el “Gullit” Peña o el “Kikin” Fonseca, por mencionar algunos, fueron quienes tuvieron un corto trayecto en algunas ligas, como la Premier, la de España y en Portugal.

Todos ellos tuvieron que regresar a la insoportable y a la atroz realidad del futbol mexicano. Porque nuestra Liga MX no es de primer mundo; creemos que podemos competir con los grandes, pero la verdad es que nos falta mucho, ¿Qué pasa con esos mexicanos que no son queridos en Europa? ¿Acaso se vende una idea y la realidad termina siendo desastrosa?

Respuestas hay muchas; y en lo que sí podemos coincidir todos, es que algo no se está haciendo bien.

Por otra parte, otros han tenido la suerte de prevalecer y moverse en el continente europeo; aunque si nos ponemos a analizar, muy pocos han sido constantes en sus clubes: la gran mayoría cambia de equipo cada año o cada seis meses.

Los jugadores mexicanos me hacen recordar a Los Olvidados de Buñuel; porque si el cineasta viviera en nuestra época, podría crear un filme, con su toque surrealista, en torno del futbolista mexicano.