Los retos rotos y el tiempo

A partir del arrollador triunfo en las elecciones del pasado 1 de julio, la lección para los partidos políticos, comenzando por el PRI, que hasta cambiará de nombre en su refundación a partir del año entrante; o el convertido en migajas, el PAN, o lo que resta de la sombra del PRD, los votantes que no lo hicieron por Andrés Manuel López Obrador han ido cambiando su posición y opinión de rechazo, por un “que le vaya bien a AMLO”.

Sin embargo, desde el 2 de julio, el virtual presidente AMLO, ha venido haciendo sentir como si ya fuera 2 de diciembre; es decir, ha comenzado a ocupar espacios que han logrado, con nombramientos y anuncios de programas y proyectos, hacer ya, su agenda de presidente de México.

Evitando el lugar común, son muchos los retos, programas y objetivos ya revelados y aun con críticas o descalificaciones a algunos de sus colaboradores, como a Manuel Bartlett Díaz, a los que en la realidad ya con la Banda Presidencial que le impondrá el 1 de diciembre su triunfo, para entrar al terreno de la REALIDAD.

Para evitar aquello de que no hay chile que nos embone, hay que analizar, y a fondo, lo siguiente.

1. Recibirá una deuda de 10 mil millones de pesos.

2. Tendrá reservas internacionales históricas, sí pero…

3. No tendrá dinero para los proyectos de hacer 6 Refinerías

4. De mudar a Chiapas a Conagua, la SEP a Puebla y Pemex a Cd. del Carmen

5. Se enfrentará a miles de amparos por despidos o disminución de salarios

6. Creará, de entrada, un nuevo partido político EL ÚNICO DE DESPEDIDOS

7. Tendrá que separar Inteligencia de Seguridad y poner a los mejores

8. No desaparecerá la evaluación de maestros y la CNTE será implacable

9. No podrá vender el Avión Presidencial porque le pertenece

10. Tendrá que explicar cómo si es adorador de Benito Juárez de pronto es pro Trump

11. Y, en general, veremos cómo el combate a la corrupción será su estandarte de inicio e inercia.

Ante lo anterior, además de lo que anuncie, López Obrador se encontrará con la diferencia de ser Presidente de México y de haber sido candidato.

Los relevos en su recién nombrado gabinete vendrán irremediablemente. Gobernación será quizá el primero. Y sin afán de ser pitoniso, veremos cómo los llamados críticos, se convertirán en aduladores. Pocos serán los que se mantengan con las condiciones que habrá entonces.