Los tramposos

 

El Consejo General del Instituto Federal Electoral determinó que Armando Ríos Piter y Jaime Rodríguez no podrán competir por la Presidencia de la República al haber incumplido con el número de las firmas necesarias para estar en la boleta


Finalmente el misterio fue resuelto. El Consejo General del Instituto Federal Electoral determinó que Armando Ríos Piter y Jaime Rodríguez no podrán competir por la Presidencia de la República al haber incumplido con el número de las firmas necesarias para estar en la boleta. Pero también habrá que señalar que quienes decidieron incursionar en esa aventura de fortalecer las candidaturas independientes como una forma de lavar la cara a los procesos y procedimientos electorales, sabían muy bien a lo que se exponían.

Ser un candidato independiente en este país resulta difícil no tan solo por los requisitos que impusieron los legisladores, sino porque las autoridades electorales parecieran responder más a un candidato que al resto de los mexicanos. Para decirlo más claro, la perversión de los miembros del Consejo General ha puesto a la incipiente democracia mexicana frente a un enorme riesgo a causa de la tendenciosa conducta de algunos de sus integrantes, quienes evidencian un favoritismo por Andrés Manuel López Obrador.

Habrá a quien no le guste esta afirmación, pero esta comprobado por los mismos consejeros y los funcionarios de alto nivel del Instituto Nacional Electoral, que la autoridad garante de la pulcritud de las votaciones hace tiempo asumió una tendenciosa parcialidad para favorecer un cambio de régimen en México, y hasta ahora han perdonado todo a quien por ahora se asume como el favorito de los mexicanos y quien intentará alzarse con el poder para convertir a México en otro satélite de Rusia a la puerta de Estados Unidos.

Hasta ahora todo se conjuga para favorecer los intereses de Putin, y en ello se empeñará el tabasqueño porque también es parte fundamental de su proyecto de permanencia como lo hicieran algunos mandatarios del cono sur del continente, y quienes hasta ahora se han quedado durante muchos años en el ejercicio del poder. De lo que se trata es de colocar ante la puerta trasera de Estados Unidos un gobierno proclive a las complicidades y a los apoyos que seguramente recibirá desde la otrora República Soviética.

Por lo pronto Andrés Manuel López Obrador sigue marcando la agenda del ejercicio político mexicano, y ahora le dio por reiterar que no caerá en una provocación, así venga del presidente Enrique Peña Nieto, a quien ahora acusa de intervenir en el proceso electoral en un video que subió a las redes sociales, afirmando que el 1 de julio será una fecha en la que el pueblo mexicano decidirá si se mantiene la Reforma Energética o no, de acuerdo a quien gane en la elección presidencial.

Sin lugar a dudas la política mexicana está llena de tramposos, y uno de ellos pudiera ser Vladimir Putin y sus ansias por proclamarse líder mundial, claro está, con la complacencia de aquellos que han pululado en las izquierdas retardatarías de este país. Y ni que decir de la gran colaboración que están recibiendo en el Instituto  Nacional Electoral, cuyos “respetables” miembros acaban de matar la esperanza democrática de este país quitándole de enmedio los escollos independientes al proyecto del tabasqueño. Al tiempo.