Los votos no se venden, se alquilan

 

San Lázaro es un inmenso socavón burocrático


Imagínese usted, como si nuestro San Lázaro fuera el Capitolio, y nuestros diputados y senadores fueran los congresistas, ahora toman su curul y amenazan al país con que no habrá presupuesto.

Y es que, en medio de esta catarsis legislativa, o se restituye la dignidad y el juego limpio, o simplemente no habrá presupuesto.

¿Ustedes se imaginan de verdad, más allá de las bromas, cuántas horas podrán sobrevivir sin el fondo de reptiles?

La administración mexicana tiene muchísimos agujeros negros, pero San Lázaro es un inmenso socavón burocrático. Es el único sitio donde por ejemplo se pueden desviar más de 100 millones de pesos por concepto de aguinaldo para los “pobres y sufridos” diputados.

Controlan mal a los demás a cambio de que no los controlen a ellos.

Tal vez la razón por la que la Auditoría Superior de la Federación no tiene ni uñas, ni dientes, está explicada en el hecho de que así no puede morder al Congreso, que es el primer sitio donde -vuelvo a repetir- se llevan los recursos sin inmutarse y además creyendo que nadie les preguntará nada.

Sólo los sindicatos de antes tenían ese nivel de impunidad.

Pero ahora mírenlos, se han puesto dignos, y ante la crisis moral que significa votar algo que no se debía, decidieron paralizar la institución temporalmente.

No estoy tan seguro de que el flujo económico también se haya paralizado, pero lo que sí es verdad es que ya son más a los que se les tiene que repartir.

Y en ese sentido, nosotros el pueblo de México tenemos mucha curiosidad por saber hasta dónde llegarán.

Porque nos llena de orgullo que no por razones injustas, torcidas, ni de poder y tampoco por llevarse lo que es nuestro, mientras ellos sólo nos defienden, hayan desencadenado una crisis de instituciones.

Pero los cuestionamientos son claros: ¿hacia dónde van? ¿Van a permitir que exista una auditoría que evite por fin que cada gobernador se lleve los recursos del erario ante la ausencia de métodos ejecutivos que les pueda impedir transferir el dinero de unas partidas a otras?

Llegó la hora de ser serios, llegó la hora de la verdad.

Y más allá de lo que los periódicos publicamos y de lo que los opinólogos comentamos, la importancia de este momento es saber: ¿hasta dónde?

Porque aunque ya hayan llegado a un acuerdo en la Cámara de Diputados eso no termina con el verdadero problema que representa el hecho de que estén tan dispuestos a perjudicar las estructuas del Estado con tal de defender cualquier interés electoral de cualquier político.

@antonio_navalon