Maradona y sus cobardes y barbajanes

Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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Por décadas el futbol argentino nos ha venido presumiendo, como gritando en nuestra cara, lo “grande, apasionante y maravilloso” que es su muy aberrante y particular estilo argentino de vivir el futbol siempre secuestrado por esas aberrantes barras, que aquí hemos mal copiado.

Nos han dicho, cuestionado y señalado, como lo hizo Diego Armando Maradona al conocerse la víspera del arranque del Mundial Rusia 2018 la decisión de FIFA otorgando a México-Estados Unidos y Canadá la organización del Mundial 2026 apenas hace unos meses, el Diego apoyaba la candidatura de Marruecos, seguramente mediante una buena dosis de dólares (lo que consume y se mete es cosa suya), aquel día Maradona señaló que México no merecía el Mundial, nos “acusó”, no sé si en sus cinco o solo tres sentidos, de ser una afición sin  pasión y se siguió con una sarta de estupideces más.

Maradona, sus seguidores devotos y todos esos defensores del fut argentino hoy escupen al cielo y se les regresa con fuerza al ver las salvajes, estúpidas e irracionales acciones en el marco de la final de la Libertadores River Plate-Boca Juniors, de esa mal llamada “afición argentina” tirándose, literalmente, a matar entre ellos.

Una bola de barbajanes salvajes escudados siempre en la cobardía del anonimato que se enorgullecen de defender esa aberración de que “a la cancha sólo van los hombres y no hay cabida para familias”.

MARADONA EL HIPÓCRITA

Hoy “El Diego” cambia el discurso gracias a los miles de dólares que le cobran al Grupo Caliente y sus Dorados y ya hasta se dice enamorado de México y su afición, eso sí, se atreve a criticar todo lo que no le beneficie desde el arbitraje hasta nuestra Liga MX, su hipocresía alcanza niveles de llorar lágrimas de cocodrilo con cada triunfo del Dorados que, hay que reconocerlo, tomó en los últimos lugares para meterlo a la liguilla por el Ascenso, apoyado en su auxiliar Luis Islas, viejo conocido en nuestro fut, responsable en buena parte de este éxito del Pez Dorado.

Para todos aquellos adoradores del entrenador Diego Armando Maradona, al que quieren confundir con el figurón como jugador, ahí les recuerdo aquellas sus palabras lamentables hace apenas unos meses en Rusia, sus actitudes agresivas, groseras y retadoras en los estadios de Rusia 2018, es el mismo que hoy sigue vendiendo su humo del doble, triple y hasta cuádruple discurso contradictorio en Dorados, hasta donde le alcance atreviéndose a candidatearse para nuestro Tri, quizá para Xolos (que Dios los agarre confesados allá en Tijuana)  lo que hacen los dólares y la adulación.

Lo ocurrido en Buenos Aires tiene mucho que ver con esa forma de pensar del futbol argentino, de sentirse más que todos, de soberbia ciega hasta el fanatismo, aprendamos de esto para no copiarlo nunca desactivando esas “barras argentinizadas” que en nada se identifican con nosotros y allá ellos si quieren mantenerse en su estúpida postura.

Así de fácil…

   

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