Mario Vargas Llosa

 

Sin lugar a dudas cuenta con la suficiente autoría moral para verter alguna crítica como lo hizo en torno a la posibilidad de que Andrés Manuel López Obrador llegue a ganar la elección presidencial


Es uno de los mejores escritores de América Latina y del mundo, y muchos quisieran tener su facilidad en la prosa elegante y descriptiva que utiliza en cada uno de sus libros, y ni que decir de esas crónicas que acostumbra insertar para dar color a su trabajo periodístico. Sin lugar a dudas cuenta con la suficiente autoría moral para verter alguna crítica como lo hizo en torno a la posibilidad de que Andrés Manuel López Obrador llegue a ganar la elección presidencial en este país.

De inmediato las redes sociales se llenaron de mensajes de esos a quienes apodan “chairos” sin exponer razón alguna acerca de sus afirmaciones, y colocar en la red simplemente palabras ofensivas y mensajes brutalmente idiotas con los que pretendieron buscar revertir una de las afirmaciones más demoledoras que alguien haya señalado acerca de la posibilidad de triunfo del tabasqueño.

Por cierto, lo único que hizo fue lo que siempre hace, imprecar, desgastar y ofender con su clásica verborrea.

Me parece que las cosas no terminarán ahí, porque habrá quienes se sumen al linchamiento que iniciaron las redes afectas al tabasqueño para entablar una estrategia de desgaste que contrarreste las afirmaciones realizadas por el poeta y escritor peruano, quien alguna vez compitiera por la Presidencia de su país, incursión que no resultó como él pensaba, lo que habla de que es un hombre que acepta consejos y que sabe rectificar cuando de valorar apoyos políticos de los amigos se trata.

La reacción de quienes sienten afectos por el proyecto de Andrés Manuel López Obrador, y quienes se responsabilizan de sus mensajes tanto en las redes sociales como en los medios tradicionales de comunicación en este país, resultó furibunda y cargada de odio como ocurre cotidianamente cuando alguien se atreve a realizar señalamientos negativos acerca de las posibilidades del hombre de Macuspana para alcanzar la Presidencia de la República.

Claro está que Mario Vargas Llosa nunca contestó alguno de los dicterios que le endilgaron las huestes de Andrés Manuel López Obrador, y no lo hizo porque es un hombre que conoce el peso de sus afirmaciones y la forma en que se replican de inmediato en todos los confines de esta América Latina tan nuestra y con tantos problemas por el exacerbado populismo de algunos de los gobiernos autócratas del cono sur del Continente. Los “chairos” como les llaman a esos nombres ficticios en la mayor parte de las veces en las redes sociales que se utilizan para el desgaste de adversarios, callaron ante la falta de argumentos.

Mario Vargas Llosa es un hombre universal, y podemos tener la seguridad de que sus afirmaciones llevarán a muchos a realizar una reflexión acerca de otorgar o no el apoyo a quien por ahora lleva la delantera en cuanto a las preferencias electorales. Pero como bien señalan los especialistas, las encuestas son fotografías del momento y no reflejan certeramente lo que ocurrirá el día de la elección, pero por lo pronto Mario Vargas Llosa se permitió cimbrar las débiles estructuras de quien encabeza las preferencias electorales. Al tiempo.