México sin TLC

 

Ahora tenemos por delante la afirmación nacional


Paul Krugman, premio Nobel de Economía, una de las mentes mejor construidas y desde luego el que mejor representa la crítica económica del siglo pasado y del que ahora vivimos, hizo recienteme una declaración en México que vale la pena recuperar.

Por una parte, destacó que lo único que limita la malicia del presidente de Estados Unidos, un país que hasta este momento era el referente más importante que había en el sistema consolidado de distribuciones y de libertades en el mundo; es su incompetencia.

Por otra, puso de manifiesto algo que ya habíamos analizado en este espacio, y eso es la posibilidad que tiene México de sobrevivir sin el TLC, sin embargo, también agregó que habría que considerar que nuestro país sería más pobre sin ese tratado.

Aunque algo que no especificó, porque naturalmente no le toca a él decirlo, es durante cuánto tiempo seremos aún más pobres después de esa situación.

Y finalmente, mencionó algo que hace unos años hubiera sido más escandaloso, y eso es su punto de vista ante la posible llegada de López Obrador al poder. En ese sentido, tranquiliza que Krugman no lo haya demonizado, a pesar del poco éxito que tuvo Andrés Manuel en Nueva York con los principales bancos.

Y es que, lo comparó con el expresidente brasileño Lula da Silva, quien a pesar de estar enfrentando ahora el escándalo Odebrecht, siempre fue el modelo que demostró cómo podía reconvertir a la izquierda, tener un programa sólido al llegar al poder, tranquilizar a la derecha y multiplicar las oportunidades para que el pueblo mejorara su calidad de vida y disminuir así los niveles de pobreza en Brasil.

Es muy positivo que algunos sigan creyendo en nosotros, pero ahora nosotros ya sin más dilación y frente a lo que pueda pasar, debemos analizar muy bien todos los datos.

Porque esos datos nos dicen, en primera, que el presidente Trump no quiere mantener el acuerdo con nuestro país.

En segunda, México y Canadá pueden desarrollar determinados acuerdos que en parte produzcan menos daños o un impacto que no sea tan negativo.

En tercera, existe todo el Pacífico y existe Oriente, zonas con las que apenas y tenemos relaciones.

Y finalmente, que si bien es cierto que ni usted, ni yo, ni EU, ni México seremos iguales sin el TLC; también es verdad que todo en la vida llega a su fin y esa dependencia psicológica y el hecho de preciarnos porque el gringo del otro lado, el dueño del dólar, hace negocios con nosotros, ya está llegando a su fin.

Ahora tenemos por delante la afirmación nacional y la recomposición de las relaciones económicas desde nuestras capacidades, y para eso inevitablemente tenemos que mirar hacia el Pacífico.

@antonio_navalon