Morena ha abandonado a los migrantes

Por Kenia López Rabadán*

En su paso por México, los migrantes viven una situación lacerante. Tanto el crimen organizado como las autoridades migratorias vulneran sus derechos y los agreden.

La tragedia en la estación migratoria en Ciudad Juárez, fue una muestra del trato inhumano que reciben los migrantes por parte del gobierno federal. Son privados ilegalmente de su libertad, les violan sus derechos humanos y son víctimas de la negligencia e irresponsabilidad del Instituto Nacional de Migración.

En el Senado mexicano, se instaló un grupo plural de legisladores para dar seguimiento a los hechos ocurridos el 27 de marzo de este año en Ciudad Juárez. A la fecha, se han realizado dos reuniones, una con las víctimas y sus familias; y otra con las organizaciones que las representan.

En ambas reuniones, hay un reclamo: el gobierno federal ha sido omiso en atender la demanda de justicia de las víctimas. Sus solicitudes son: que se investiguen los hechos, se castigue a los responsables, se dé seguimiento a los mecanismos de apoyo, se garanticen los derechos de los migrantes y que las víctimas reciban terapias de rehabilitación.

Es urgente que el gobierno federal restituya el daño causado en este crimen de Estado, no puede quedar impune la muerte de 40 personas, ni las lesiones de 28 personas más. Han pasado cuatro meses de la tragedia y aún, el Estado mexicano no ha cumplido con su obligación de atender las demandas de las víctimas.

Sin duda, los migrantes se encuentran desprotegidos y el crimen organizado se ha beneficiado de ello. Como ejemplo, este fin de semana, en dos ciudades de Veracruz fueron rescatados 303 migrantes provenientes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Cuba, Nicaragua y la India, quienes eran transportados en condiciones inhumanas. En dos camiones diferentes, se encontraron 47 adultos; 39 menores no acompañados y 91 núcleos familiares.

En promedio, los traficantes cobran entre 80 a 100 mil pesos por migrante, con la promesa de llevarlos a Estados Unidos. Sin duda, detrás de estos traslados ilegales, hay corrupción y complicidad con el gobierno federal. Lamentablemente, durante estos trayectos, los migrantes son hacinados, asaltados, violentados, estafados e incluso, asesinados.

Defensores de derechos humanos y organizaciones civiles que brindan ayuda humanitaria, han señalado que los migrantes son medicados durante su traslado para que resistan el largo trayecto. Especialmente, han alertado que los menores de edad, son sedados y en muchas ocasiones, son encontrados dormidos. Desafortunadamente, el hallazgo de los trescientos migrantes, no es un hecho aislado, ya que se ha convertido en una situación recurrente en las zonas fronterizas.

En necesario que el gobierno encabezado por López Obrador deje de encubrir a los responsables de las violaciones sistemáticas a los derechos humanos de los migrantes y se generen mejores condiciones para que transiten seguros por nuestro país.

*Senadora. Presidenta de la comisión de Derechos Humanos

RGH