NAICM: la emoción derrotará a la razón

 

Los verdaderos expertos en materia aeroportuaria, tanto nacionales como extranjeros, afirman que la obra, además de generar decenas de miles de empleos, acelerará a la economía del país


El Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) que actualmente se construye sobre un terreno federal de cinco mil hectáreas en los municipios mexiquenses de Ecatepec, Atenco y Texcoco, será, en caso de que se termine, una de las obras públicas más importantes que se hayan construido en décadas en nuestro país.

Sin embargo, su edificación se cancelará en caso de que Andrés Manuel López Obrador llegue a la Presidencia de México, ya que según él, el NAICM es innecesario y sólo un pretexto para que roben más dinero aquellos ricos que pertenecen a lo que él denomina la mafia del poder.

La obra, de terminarse, podría atender a 70 millones de personas al año, casi lo doble de los 42 millones que llegan al actual aeropuerto de la Ciudad de México y será capaz de atender a hasta 125 millones de pasajeros cada año durante su vida útil, la cual es de 50 años.

Los verdaderos expertos en materia aeroportuaria, tanto nacionales como extranjeros, afirman que la obra, además de generar decenas de miles de empleos, acelerará a la economía del país; que será un detonante económico como pocos puede haber.

Pese a sus innegables beneficios, la construcción del NAICM podría frenarse en diciembre de este año en vista de que esa es una de las promesas más importantes que durante su campaña electoral ha hecho AMLO, asegurando que para resolver el problema de saturación existente bastaría con modernizar el AICM y convertir en aeropuerto civil a la base aérea de Santa Lucía, localizada a 54 kilómetros de la actual central aérea de la CDMX, en Zumpango, Estado de México, una propuesta que los expertos califican de inviable y hasta descabellada.

Tan opuesto está a la obra AMLO que ayer empezó a difundir en redes sociales un cómic titulado Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Un Aeropuerto que no Debe Aterrizar y una Alternativa de Solución para el Problema de Saturación del Aeropuerto Benito Juárez.

En la portada se ve a un avión tipo Boeing 737 tratando de aterrizar sobre una pista ondulada e inundada. Frente a la pista aparece un cerdo bien trajeado huyendo y cargando sobre el hombro un costal lleno de dinero.

Ayer mismo, el hombre más rico de México, Carlos Slim, propietario de varias empresas contratistas del AICM, ofreció una conferencia de prensa para defender el proyecto y explicar de qué manera beneficiará al país y a los mexicanos. Datos y argumentos no le faltaron a uno de los grandes empresarios del planeta.

Sin embargo, es tal el enojo de la mayoría de la población ante la corrupción e impunidad que hay actualmente, que no hay argumento que pueda ganar la discusión. Me temo que en este caso la emoción derrotará a la razón y que durante años los mexicanos lamentaremos lo que resultará ser una decisión desastrosa del demagogo populista.