“No hagas a los demás…”

columna de roberto ofarril 7 de febrero
 

La enseñanza cristiana, a partir de las palabras de Jesús en el Evangelio, aplica un norma moral que es fundamental para una convivencia perfecta: “Traten a los demás como quieren que ellos les traten a ustedes” (Lc 6,31). Este principio moral lo expresan también la antropología y la filosofía, en palabras conocidas como “Regla de […]


La enseñanza cristiana, a partir de las palabras de Jesús en el Evangelio, aplica un norma moral que es fundamental para una convivencia perfecta: “Traten a los demás como quieren que ellos les traten a ustedes” (Lc 6,31).

Este principio moral lo expresan también la antropología y la filosofía, en palabras conocidas como “Regla de Oro” que establece: “Trata a los demás como tú quieras que te traten a ti”; y en la “Regla de Plata”: “No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti”. Además, la “Regla de Empatía” dicta que “Lo que tú mismo temas, no lo hagas a los demás; lo que deseas para ti, hazlo a los demás”, y la “Regla de Equidad”, que establece: “Lo que reprochas a otros, no lo hagas tú mismo”. Estas reglas, que se consideran como el origen de los Derechos Humanos quieren que se trate con consideración a todos las personas a fin de reducir el daño de los pocos para reforzar la felicidad de todos.

El acoso que unos ejercen sobre otros siempre ha formado parte de la sociedad, pero recientemente su incremento es alarmante porque ha salido de la escuela y la familia para instalarse en la interacción social que se desarrolla en redes sociales mediante convivencias que, aunque virtuales, no dejan de ser relaciones personales y comunitarias.

Al acoso formal, la Organización Mundial de la Salud lo ha definido, mediante el término Bullying, como toda forma de intimidación o agresión física, psicológica o sexual contra una persona en edad escolar, de manera reiterada y de forma tal que provoca temor, tristeza y daño, ya sea en una victima o en un grupo de victimas, e identifica siete tipos de Bullying: Psicológico, Social, Verbal, Físico, Sexual, Sexting y Ciberbullying.

Las estadísticas revelan que los países con mayor porcentaje de Bullying son México, con siete casos por cada diez personas, seguido de Estados Unidos y China; que las víctimas son niños y adolescentes tímidos y los más estudiosos; que el 85% de las agresiones sucede en la escuela; que el 82% de los niños discapacitados sufre acoso y que el 80% de los acosos no son reportados.

Con respecto al suicidio por Bullying, las estadísticas son graves, pues muestran que constituye la segunda causa de muerte en la población de entre 13 y 18 años de edad, y que para el año 2020 será la primera. En el 78% de los suicidas la depresión es el componente determinante por las agresiones constantes que no encuentran final.

La mayoría de los acosos escolares no son reportados, los docentes tienden a minimizarlo y las escuelas carecen de personal capacitado para resolverlo. Sin embargo, su prevención es la mejor acción para salvaguardar la integridad emocional, psicológica y física del afectado.

Según estudios de psicología, los Bullies o acosadores son intolerantes, impulsivos, ventajosos y manipuladores, para lo que se valen de la violencia y retan a la autoridad. Por su parte, la víctima experimenta tristeza, desesperanza, inseguridad y baja autoestima que se traduce en introversión, indefensión, miedo, baja en el rendimiento académico y frustración.

Hoy, ante esta novedosas formas de acoso social, es necesario establecer una nueva Regla moral: “Hay cosas que no se le deben hacer a nadie”.