El síndrome del Aquimichú, o del dicho al hecho

 

La CNTE sigue estacionada en lo mismo: la abrogación de la Reforma Educativa


“Del dicho al hecho hay mucho trecho” señala el adagio popular para referirse a que una cosa es decir o prometer y otra es cumplir lo que se dice o se promete. En ese juego parece haber caído el Gobierno Federal con el encarcelamiento de los principales líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, quienes fueron calificados como delincuentes de alto riesgo, pero que al parecer recobrarán su libertad en poco tiempo.

No es que me guste criticar las acciones del Gobierno Federal, pero hace tiempo que sus principales miembros van en declive a causa de los yerros que cometen por el equivocado tratamiento que le han dado al caso de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, cuyos integrantes, con total impunidad, han generado un desastroso daño a la mayor parte del país, porque aunque pocos, los mentores se han dedicado a dar golpes certeros causando un grave daño a la economía de los estados.

Si algo podemos señalar de las presuntas mesas de negociación que organizó la Secretaria de Gobernación con la disidencia magisterial, es que poco de negociación tuvieron ya que el posicionamiento de la organización magisterial sigue siendo el mismo, mientras el Gobierno Federal ha venido reculando, cediendo y concediendo a las exigencias que han planteado los líderes sindicales.

Para decirlo de otra forma, después de más de dos meses de negociaciones la CNTE sigue estacionada en lo mismo: la abrogación de la Reforma Educativa.

El Gobierno Federal ha concedido la rectificación, y ante la propuesta que nuevamente surgió de la Secretaría de Educación Pública, la CNTE se limitó a señalar que seguirán exigiendo la derogación total. Pareciera que es el juego del gato y el ratón, nada más que el papel del gato lo está jugando la CNTE.

Miguel Ángel Osorio Chong señaló que hasta ahora no hay ningún acuerdo para la liberación de Rubén Núñez Ginez, aunque sí hubo una petición de cambio de penal, pero no dijo nada de aquellos que ya fueron liberados y que se han colocado nuevamente al frente de la lucha sindical magisterial. Pareciera que se ha presentado el “síndrome del Aquimichú”, ese que señala un pasito para adelante y dos para atrás, y eso habla de la falta de efectividad o de la ineficiencia del Gobierno Federal para mantener con firmeza su posicionamiento inicial.

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