Odebrecht, los daños en el sexenio

 

La corrupción que salpicó a varios funcionarios de Pemex y a varios países de Latinoamérica


El simple nombre de Odebrecht en México, en la actualidad, se relaciona como una de las puntas de la corrupción que salpicó a varios funcionarios de Pemex y a varios países de Latinoamérica. Más que un caso mediático, la imagen de los funcionarios quedó pulverizada.

Ahora se revela que Altos Hornos de México (AHMSA), una de las mayores siderúrgicas del país, transfirió más de 3.7 millones de dólares a una empresa fantasma supuestamente creada por la constructora brasileña Odebrecht para pagar sobornos, informó el lunes el sitio de noticias de investigación Quinto Elemento Lab.

AHMSA realizó tres transferencias a cuentas de la firma semanas después de que anunciara la controvertida venta en 2014 de una planta de fertilizantes que llevaba años en desuso a la petrolera estatal mexicana Pemex, añadió Quinto Elemento citando documentos de la Corte Suprema de Brasil. Y es que en los años más recientes Odebrecht se ha convertido en sinónimo de bola de fuego. Y el asunto es que no sólo es en México. Otros países también se encuentran en la misma tesitura.

Por ejemplo, el Gobierno argentino dispuso que la constructora brasileña Odebrecht no participe por un año en licitaciones de obras públicas a raíz de las investigaciones judiciales de las que es objeto. En ese mismo país, hay varias causas judiciales en curso contra la empresa, entre ellas el presunto pago de sobornos a funcionarios para ampliar una planta potabilizadora.

La firma pasó en menos de tres años de ser la mayor constructora de América Latina a ser señalada como una compañía poco confiable y con una serie de enredos político-económicos.

En Ecuador también se desató un escándalo sobre el caso de corrupción de la empresa brasileña, la cual reconoció haber entregado 33.5 millones de dólares en sobornos a funcionarios públicos a cambio de obras estatales. La fiscalía también revisa unos 30 contratos suscritos por esa firma con el Estado ecuatoriano entre 1980 y 2015 para verificar las condiciones en que fueron otorgados.

Y es que por lo visto en México no se ha terminado este caso.