Operación Tornado, Anaya y la CDMX

Que hoy, como parte de la Operación Tornado, Rodrigo Medina de la Cruz, exgobernador de Nuevo León, comparecerá en la Sala 1 de los juzgados del Palacio de Justicia de Monterrey a las 9:00 horas. El priista sería investigado por peculado, ejercicio indebido de funciones y abandono de funciones durante su administración y deberá presentarse en el Palacio de Justicia, donde el Ministerio Público solicitará la vinculación a proceso para su investigación formal. Como parte de esta averiguación hay otros 30 exfuncionarios, amigos y familiares del exgobernador priista que han sido o serán citados a comparecer ante el juez; el caso más reciente es el del extesorero Rodolfo Gómez, quien el martes 26 quedó vinculado a proceso. Por lo pronto, dicen que Medina solicitó un amparo ante un juez de distrito en materia penal para impedir el uso de la fuerza pública en su contra, en caso de no presentarse. .

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Que se debe reconocer a Ricardo Anaya, quien se propuso impulsar un tema que hace tiempo parecía sin importancia y que cada día toma más fuerza: el combate a la corrupción. El queretano lleva ya algunos años señalando que se debe acabar con ese cáncer que afecta de manera importante al país, y el tiempo le ha dado la razón. Habrá que considerar que ese asunto lo puede llevar a la candidatura Presidencial.

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Que la presidenta del PRI en la Ciudad de México, Mariana Moguel Robles, señaló que los problemas que enfrenta hoy la capital del país no son sólo culpa de una administración, sino que forman parte de una serie de ocurrencias que se vienen arrastrando en el pasado reciente, como fue el hecho de privilegiar la construcción de segundos pisos, en lugar de promover más líneas del Metro o mejorar el transporte público. “Hay grandes deudas en la ciudad en las que todos debemos trabajar en conjunto”. Al participar en el foro “Juventud es Constituyente CDMX 2016”, organizado por el IEDF y la Asamblea Legislativa del DF, entre otros, Moguel hizo un llamado a los dirigentes de todos los partidos, a dejar de lado los colores partidistas y contribuir en la elaboración de la Constitución que la ciudad se merece, “por ser la gran capital de nuestro país”.