“Orar por la Iglesia en Crisis”

 

Fue en la festividad del arcángel San Miguel, 29 de septiembre, y en vísperas del inicio del mes de Rosario, que la Santa Sede presentó la iniciativa del papa Francisco, a los eles del mundo, “a rezar cada día el Santo Rosario durante todo el mes mariano de octubre y a unirse así en comunión […]


Fue en la festividad del arcángel San Miguel, 29 de septiembre, y en vísperas del inicio del mes de Rosario, que la Santa Sede presentó la iniciativa del papa Francisco, a los eles del mundo, “a rezar cada día el Santo Rosario durante todo el mes mariano de octubre y a unirse así en comunión y penitencia, como pueblo de Dios, para pedir a la santa Madre de Dios y a San Miguel Arcángel que protejan a la Iglesia”.

Pide que el rezo concluya con la invocación Sub tuum praesídium: “Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos

de todo peligro, ¡oh, siempre virgen, gloriosa y bendita!” y con la oración que compuso el papa León XIII para implorar la protección de san Miguel: “San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y tú, ¡oh Príncipe de la milicia celestial!, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén”.

Si dirigimos nuestra mirada hacia la Iglesia, es evidente que la iniciativa obedece a la severa crisis en la Sede Apostólica; y hacia afuera, en la aparición de más casos de abusos sexuales perpetrados por clérigos.

Si dirigimos la atención al Cielo, son oraciones lo que debemos presentar a Dios como Iglesia que somos, como lo hemos hecho desde siempre y como lo haremos en el futuro, hoy con más fuerza.

En el vuelo de regreso de Irlanda hacia Roma, el 26 de agosto, el Papa fue cuestionado acerca de la carta escrita por el cardenal Carlo María Viganò, exnuncio en Estados Unidos, en la que pide que renuncie al ponti cado, lo que respondió:

“He leído ese comunicado. Lean atentamente el comunicado y hagan su juicio. Yo no diré una palabra sobre esto. Creo que ustedes tienen la suficiente capacidad periodística para extraer conclusiones”.

Presento la propia: Esta funesta crisis de la Iglesia es resultante de maniobras procedentes de dos agrupaciones infiltradas tanto en la colina vaticana como en varias diócesis del mundo, una es perversamente masónica, la otra es depravadamente homosexual. Ambas camarillas crecen día a día en poder y en el número de sus secuaces, y esto, el Papa lo sabe…

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