Pacto traicionado (3)

 

Los ejercicios indebidos presuntamente atribuidos a los gobernadores salientes de Chihuahua, Quintana Roo, Sonora y Veracruz se acerca a los 100 mil millones de pesos


Por pura casualidad cayó a mis manos una edición de marzo de 2014 de un periódico nacional. En el borde inferior derecho de la primera plana, se consigna una declaración de Javier Duarte señalando que “en Veracruz nadie podrá atentar contra el Estado de Derecho. Ni lo intenten, pues se toparán con un gobernador dispuesto a todo para preservarlo”. Por una de esas coincidencias casi perversas, en interiores aparece una nota relativa a Roberto Borge entregando obras de “protección al medio ambiente y del manto coralífero” en Quintana Roo, empeñando su compromiso “inalterable” con ese tema.

Menos de tres años después, ambas notas constituyen una burla monumental. Veo en un noticiero la reproducción de un mensaje de Tomás Yarrington, entonces mandatario de Tamaulipas, declarando con voz de prócer “su pasión por el México que queremos”, y encuentro en la prensa de la época muchísimas notas, obviamente pagadas, vendiendo los méritos y el patriotismo de este sujeto, hoy señalado por presuntos vínculos con el narcotráfico.

Ya encarrerado, reviso medios de 2016, y encuentro contenidos idénticos, loando virtudes y logros, pero relativos a gobernadores y funcionarios en activo. La pregunta inevitable es: ¿Cuántos de ellos estarán señalados los próximos cinco años por conductas semejantes? ¿No hay modo de prevenir la depredación? Por desgracia sobran los ejemplos: en Oaxaca se están publicando presuntas desviaciones multimillonarias del gobierno recién terminado.

Lo mismo está pasando en Sinaloa. No sé si están denunciadas formalmente, pero son tema del día, y deben aclararse cuanto antes.

No es posible seguir así.

El monto de los ejercicios indebidos presuntamente atribuidos a los gobernadores salientes de Chihuahua, Quintana Roo, Sonora y Veracruz se acerca a los 100 mil millones de pesos. ¿Nadie se dio cuenta? ¿No se verifica el destino de los recursos asignados?