Para acabar con los narcos hay que descriminalizar sus actos

 

Descriminalizar y legalizar la venta de las drogas le ahorraría miles de millones de pesos al gobierno


La historia nos enseña que muchos actos que antes fueron considerados delictuosos ya no lo son o que antes fueron clasificados como graves dejaron de serlo.

Al final de cuentas, para que exista un delincuente debe existir un acto que la sociedad y sus leyes califiquen como un delito. Si el acto deja de ser considerado como un delito, quien lo comete deja de ser calificado y castigado como un delincuente.

El mejor ejemplo de lo anterior es lo que ocurrió en Estados Unidos entre 1920 y 1933, cuando se prohibió la producción, importación, transporte y venta de todas las bebidas alcohólicas, incluso de los vinos y cervezas de menor contenido alcohólico. De acuerdo con la ley, a cualquier persona que fuera declarada culpable de producir, importar, transportar o vender bebidas alcohólicas se le penaría con una multa de no más de 10 mil dólares por cada ofensa, con encarcelamiento por un máximo de cinco años o ambos.

Durante los 13 años que duró la llamada Prohibición, el número de presos por violar la ley antialcohol se elevó de cero a casi 60,000, el número de personas arrestadas en un solo año (1928) fue de 75 mil 307, el número de homicidios se duplicó.

En 1933 se abolió la ley y quienes desde entonces quisieron dedicarse a la producción, importación, transporte y venta de todas las bebidas alcohólicas lo pudieron hacer sin por ello ser criminales.

Así, de un día para otro se acabaron las organizaciones criminales dedicadas a lo que durante poco más de una década fue un ilegal y muy redituable negocio alcoholero. Lo anterior no significa que se acabara el crimen organizado que surgió y se fortaleció en los años de la Prohibición, pero sí que se acabara con uno de sus mejores y más violentos negocios.

En México, si se quiere acabar con los narcos, no con la delincuencia organizada, debería descriminalizarse, legalizarse y regularse la producción, importación, transporte y venta de todo tipo de drogas, tal como sucede con el tabaco y el alcohol, que también matan a millones de seres humanos cada año.

Un estudio del Departamento de Estado estadounidense señala que entre 2013 y 2017 los cárteles del narco lavaron hasta 3.65 billones de pesos y que el negocio de las drogas sigue siendo el principal y más redituable de los negocios que realiza la delincuencia organizada mexicana.

Descriminalizar y legalizar la venta de las drogas le ahorraría miles de millones de pesos al gobierno, recursos que podrían dedicarse a la prevención de su consumo a través de la educación y al tratamiento y rehabilitación de los adictos y también al combate contra otros delitos que dañan terriblemente a la sociedad, como son el secuestro y la extorsión