Pasarela frente a banqueros

 

Un conflicto poselectoral afectaría económicamente y hasta podría ocasionar salida de capitales


A unos días de que inicie la 81 Convención Bancaria, que preside Marcos Martínez, de Santander, el ambiente electoral alcanzará el cónclave que se celebra cada año en Acapulco. En esta ocasión, lo que se advierte en la agenda financiera es que se evite un conflicto poselectoral.

Lo que se pide a los candidatos a la Presidencia de la República es actuar con responsabilidad durante el proceso electoral y, más allá, aceptar la derrota, si es el caso, porque un conflicto poselectoral afectaría económicamente y hasta podría ocasionar salida de capitales.

Los reflectores en este evento giran hacia López Obrador ya que hasta una mueca reprobatoria por parte del tabasqueño es vigilada ya que este sector es susceptible a las reacciones que genera sobre todo ahora que el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia es puntero en las encuestas.

En la 69 Convención, el 22 y 23 de marzo de 2006, no participó López Obrador, aunque sí fue invitado y sí asistieron Vicente Fox, candidato del PAN, y Roberto Madrazo, del PRI.

Seis años más tarde, en la número 75, participaron Gabriel Quadri, candidato de Nueva Alianza; Enrique Peña Nieto, del PRI; Josefina Vázquez Mota, del PAN, y López Obrador, de la entonces coalición México Progresista.

Ahora por su acercamiento a distintos sectores, López Obrador tiene la oportunidad de mostrar que no se corren riesgos con él. Aún así, los banqueros saben que si los candidatos empiezan a hacer propuestas irracionales o propuestas que prefiguren un modelo económico poco sano para el desarrollo del país y esos candidatos tienen un porcentaje importante de posibilidades de ganar, evidentemente que sí puede darse una salida de capitales.

Lo que busca este sector financiero es que se tenga certeza y continuidad de lo alcanzado a través de las reformas estructurales. Ir en contrasentido es apostar a que se pierdan inversiones y en este momento México no puede darse ese lujo. Ya que no se puede abonar otro factor de incertidumbre a la economía del país.