Pelea por la plaza

Pleito. Tanto el PRD como Morena entraron en una disputa por el uso de la plancha del Zócalo para el cierre de campañas presidenciales. Es el Mundial el que empieza a ganar en la agenda política; pero el jefe de gobierno capitalino, José Ramón Amieva Gálvez, debería dar oportunidad de ver quién tiene más músculo, los de su partido o los que se volvieron sus antagonistas.

 

LA PARTICIPACIÓN PENDE DE UN HILO

Crispación. El ambiente de inseguridad contra los integrantes de la clase política y principalmente contra los candidatos, trae un mal presentimiento.

El INE espera una participación de aproximadamente 70%; sin embargo, la violencia en el ambiente electoral puede desalentar la participación de la ciudadanía, evitar que la gente acuda a las urnas y afectar los procesos en algunos estados, ya que se enredan muchos intereses que están en juego en la actual campaña.

 

DEBE VER LA VIGA EN EL OJO PROPIO

Paz. Raúl Flores, presidente del PRD en la Ciudad de México, hizo un extraño llamado a militantes de Morena, de evocar a la civilidad y a no incurrir en actos de violencia en la elección del 1 de julio.

Durante los dos meses que van de campaña, estos partidos han tenido serios encontronazos.

Los focos rojos están en Gustavo A. Madero, Iztapalapa y Coyoacán. El llamado debe ser en general. Es decir, también debe incluir a sus huestes.

 

MAESTROS, EN PRIMERA FILA

Incómodos. Vienen los cierres de campaña de los candidatos y la situación comienza a ponerse cada vez más tensa. Los crímenes políticos que arrecian y los integrantes de la CNTE que llegan a la Ciudad de México a manifestarse, son factores de desestabilización.

Los maestros son un elemento que, casualmente, no falta en estas fechas ¿es acaso presión política?, ¿es más de lo mismo?, o será que más bien, como dice el clásico “ese pollo quiere maíz”.