El camino del progreso económico

(Primera de cinco partes)

El problema económico de fondo es la escasez: no todo alcanza para todos, menos en las cantidades que cada uno quisiera, y mucho menos gratis. ¿Quién no tiene alguna necesidad, gusto, deseo o capricho insatisfecho? Todos.

Para minimizar la escasez, en el entendido de que nunca la eliminaremos (nunca viviremos en un mundo en el cual todo alcance para todos, en las cantidades que cada uno quiera, y todo ello gratis), se requiere: 1) más producción y más oferta de bienes y servicios, y por lo tanto más inversiones directas, que son las que abren empresas, producen bienes y servicios, crean empleos, y les permite, a quienes obtienen esos puestos de trabajo, generar ingresos; 2) menores precios de los bienes y servicios ofrecidos, para lo cual hay que lograr la mayor competencia posible en todos los sectores de la actividad económica y en todos los mercados de la economía; 3) mayores ingresos de los consumidores, para lo cual se requiere, no sólo mayor productividad del trabajo, sino que la demanda de trabajo de parte de las empresas sea mayor que la oferta de trabajo de parte de los trabajadores, condición necesaria para que los sueldos, salarios, honorarios y demás remuneraciones aumenten, para lo cual resulta indispensable que directamente se invierta más.

El progreso económico consiste en la capacidad para producir más (dimensión cuantitativa) y mejores (dimensión cualitativa) bienes y servicios, para un mayor número de gente (dimensión social). ¿De qué depende esa capacidad? De las inversiones directas que, lo repito, son las que abren empresas, producen bienes y servicios, crean empleos, y le permite, a quienes obtienen esos puestos de trabajo, generar ingresos. ¿De quién dependen? De los empresarios, que son los agentes económicos que realizan las inversiones directas, empresarios que son el motor del progreso económico.

El problema económico de fondo es la escasez, problema que nunca eliminaremos, pero que hemos sido capaces de minimizar de forma espectacular. Sí: espectacular. Hoy, como nunca antes, más gente cuenta con más y mejores satisfactores.

Continuará.

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