Las luchas ideológicas

 

¿El país? Les vale un cacahuate. El poder es el elemento más preciado


Por si alguien pensó alguna vez que las ideologías habían caído en desuso, habrá que decirle que hoy más que nunca están vigentes y presentes en este país. El periódico ““The Guardian” se disculpó por el falso reportaje del supuesto conflicto de interés en el préstamo del departamento de Miami, aprovechado por afamada periodista al servicio de la izquierda que representa Andrés Manuel López Obrador, para encabezar desde los medios la lucha ideológica.

De ahí mismo han salido los embates por la visita de Donald Trumph, y el dinero para pagar las protestas en los eventos donde se presenta el Presidente de la República. Los embates de la Sección XXII por seguir manteniendo el control de la educación y su presupuesto en Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Chiapas, es porque entienden que mientras mayor ignorancia exista, mejores condiciones para el aleccionamiento ideológico culpando al gobierno y a los ricos de la pobreza que ellos mismos causan.

A dos años de la desaparición física de los cuarenta y tres normalistas de Ayotzinapa, los grupos cercanos a la “Teología de la Liberacion” encabezados por el “Centro Agustín Pro de Derechos Humanos”, de donde surge Emilio Álvarez de Icaza, y a los que sirven Vidulfo Rosales y Felipe de la Cruz desde la presunta organización de derechos humanos “Tlachinollan” en la región de La Montaña, en Guerrero, insisten en culpar a Tomás Zerón de Lucio de haber sembrado evidencias durante una diligencia.

Para decirlo de forma clara y contundente: la desaparición física de los normalistas de Ayotzinapa fue instrumentada por el matrimonio de José Luis Abarca y María de la Luz Núñez, protegidos de Ángel Aguirre Rivero y Andrés Manuel López Obrador, y quienes a sabiendas de que los familiares de la esposa del señor Abarca eran los principales cabecillas de la banda de criminales y narcotraficantes denominada ““Guerreros Unidos”, siempre mantuvieron el apoyo por el control político que representaban para las aspiraciones presidenciales del tabasqueño.

Cuando el procurador Jesús Murillo Karam dio a conocer la “verdad histórica” de los hechos, de inmediato surgieron las presuntas voces de los padres de los normalistas desacreditando los peritajes.

La pregunta que hasta ahora nos hemos hecho es: ¿los padres son expertos en criminalística? Desde luego que no, pero fue el inicio de la manipulación ideológica y el brazo operador que hasta ahora ha sido Vidulfo Rosales, quien cuenta con fondos en suficiencia para organizar caravanas hasta Estados Unidos y Canadá, llevando como trofeo el dolor de los padres de los desaparecidos.

La salida de Tomás Zerón de Lucio de la Procuraduría General de la República representa un triunfo para Álvarez de Icaza y sus aspiraciones presidenciales, y su floreciente alianza estratégica con Andrés Manuel López Obrador. Quien parece no entender lo que está pasando es la procuradora Arely Gómez, y alguien debe hacerle entender que si se cae la verdad oficial, se cae el sexenio de Enrique Peña Nieto. Esa es la finalidad de los antagónicos ideológicos. ¿El país? Les vale un cacahuate. El poder es el elemento más preciado.

Al tiempo.

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