PRD-Morena: la izquierda que nunca fue… ni será

El PRD, Morena y López Obrador no representan a los trabajadores como clase ni como proletariado ni son socialistas
Carlos Ramírez Publicado el
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A pesar de haber nacido con el registro del Partido Comunista Mexicano, el primer paso ideológico del PRD fue liquidar el socialismo como proyecto, de la misma manera en que Carlos Salinas de Gortari y Luis Donaldo Colosio expulsaron del PRI a la Revolución Mexicana como proyecto.

Entre 1989 y 1992, México abandonó la lucha ideológica.

Con la fundación del PRD murió la izquierda como propuesta ideológica socialista, aunque actualmente cualquier perredista se diga “de izquierda”. Lo peor ha sido que el neopopulismo del PRD tampoco alcanza siquiera algún pequeño espacio de la socialdemocracia. Así, el PRD es un partido sin ideología, populista tradicional al usar el dinero público para programas sociales que se convierten en cautiverio electoral de los beneficiarios de ese asistencialismo.

La crisis de la izquierda es histórica. Como fecha precisa se fija enero de 1947: el entonces líder poscardenista, Vicente Lombardo Toledano, convocó a la “Mesa Redonda de los Marxistas Mexicanos” para definir el rumbo político de la nación. En enero de 1946 había nacido el PRI y en diciembre del mismo año había tomado posesión Miguel Alemán y su proyecto capitalista. El cardenismo como proyecto había desaparecido.

La propuesta de Lombardo fue la de un cardenismo populista: el proletariado debía de promover una revolución democrático-burguesa, no luchar por el socialismo. El socialismo mexicano estaba en crisis: el Partido Comunista se hundía en las purgas internas, el cardenismo se amoldaba al priismo naciente, los sectores progresistas del PRI aceptaban el sometimiento al alemanismo. El dilema fue planteado por José Revueltas, el escritor y ensayista marxista más lúdico: ¿nacionalismo burgués (Lombardo Toledano) o socialismo revolucionario (PCM)?, resuelto en 1993 por Salinas a favor del neoliberalismo.

La izquierda en México se definió por las ideas de Marx y no por objetivos populares. En su análisis sobre los dilemas de la sucesión presidencial de 1958, Revueltas señaló la verdadera disputa del poder: “la única clase llamada a hacerle al gobierno revolucionario una concurrencia política es aquella que viene a ser la púnica que puede hacerle la concurrencia económica”. La izquierda socialista dejó claras las definiciones: las rel ciones económicas de producción determinan las relaciones políticas, en tanto que el populismo se agota en lo político por sí mismo.

El PCM como partido socialista de izquierda vivió hasta 1989 en que le cedió su registro a la Corriente Democrática cardenista del PRI para fundar el PRD. Así, el PRD nació de dos veneros: el socialismo marxista y el populismo priista, aunque el primero fue aplastado por el segundo. Así, como partido de “izquierda”, el PRD nació sin clase obrera, sin proletariado, sin lucha de clases. Por tanto, la disputa electoral del PRD ha sido por los espacios del PRI, no por proponer un nuevo camino ideológico.

En 1962 Revueltas publicó un texto provocador: Ensayo sobre un proletariado sin cabeza, para denotar que los trabajadores carecían de una dirección política de partido. Su tesis se basó en un argumento vigente: la inexistencia histórica de un partido de la clase obrera porque el PCM era un partido sin obreros; hoy el PRD y Morena reproducen esa limitación; y más aún optaron por el modelo Lombardo: aliarse a los empresarios que explotan a los trabajadores y se apropian de la riqueza.

En este sentido, México padece la inexistencia histórica de una izquierda, toda vez que el PRD, Morena y López Obrador no representan a los trabajadores como clase ni como proletariado ni son socialistas.

Política para dummies: La política es el reino de las contradicciones ideológicas.

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