Pulso Financiero

 

The Coca-Cola Company hoy día tiene varios retos burbujeantes por cumplir


Marcelo Lara

The Coca-Cola Company, filial mexicana con más de 90 años en nuestro país, hoy día tiene varios retos burbujeantes por cumplir: salir bien librada de la presión que recae sobre las compañías refresqueras por el tema de la obesidad; mantener su volumen de ventas en un país que ostenta el primer lugar de consumo de su producto estrella: el refresco; e innovar sus bebidas denominadas “sanas y antioxidantes”.

La compañía afirma que sus productos no representan un serio problema a la salud del mexicano y menciona que en Estados Unidos el consumo ha bajado considerablemente y la obesidad sigue en aumento, reitera que si las personas tienen malos hábitos en lo que ponen en el plato a la hora de sentarse a comer y viven enganchadas a una silla sin tener actividad física constante, simplemente no se puede estar sano.

En su defensa de si son o no dañinos a la salud, la maravilla roja como ellos mismos la llaman, argumenta que su portafolio de productos gaseosos proporciona parte de la cantidad de agua que requerimos como seres humanos, que sus azúcares dan energía en la vida diaria, hidratando al consumidor e inclusive brindándole salud emocional.

Han contrarrestado las críticas por parte de diferentes segmentos de la sociedad brindando apoyo a campañas gubernamentales de combate a la pobreza específicamente en la parte del hambre y combatiendo el sedentarismo.

Sin embargo no se salen del ojo del huracán y ello no los exime de la responsabilidad de elaborar ciertos productos que han generado adicción a su consumo a través de los años.

Coca-Cola México impulsará sus bebidas antioxidantes y nutritivas como Jugos Del Valle, los tés, de la mano de la nueva marca Fuze, bebidas energetizantes como Poweraid y los refrescos light, aprovechando las ventajas de estar en un mercado dinámico y competitivo.

Finalmente se estima que 60 por ciento de los hogares consumen refresco, que sólo es rebasado en el gasto doméstico por las tortillas de maíz y la leche, con un egreso estimado de 519 pesos por trimestre.