Pulso Financiero

 

A más de un año de que AHMSA (Altos Hornos de México) anunciara medidas financieras, dentro de su compañía, para aligerar el impacto que provocaba el desplome en los precios del acero a nivel mundial


A más de un año de que AHMSA (Altos Hornos de México) anunciara medidas financieras, dentro de su compañía, para aligerar el impacto que provocaba el desplome en los precios del acero a nivel mundial debido a la saturación de importación de productos, principalmente chinos, rusos y alemanes, y después de haber aumentado su capacidad operativa aplicando una inversión de 14 mil millones de pesos en 2017, el presidente del consejo de administración, Alonso Ancira Elizondo, indicó que habrá utilidades por repartir este 2018 para los obreros y para las subsidiarias.

La operación de la compañía se ha fortalecido por la protección que ha dado el Gobierno mexicano en el sentido de extender por más tiempo los aranceles que aplica a los aceros importados al país que son del orden de 15 por ciento, incluso este tema está a nivel internacional pues la Unión Europea instauró también medidas antidumping a dos nuevas categorías de acero producidas en China.

Cabe señalar que en México las importaciones de acero rondan los siete millones de toneladas anuales de productos planos en condiciones “desleales” por provenir de países que cuentan con subsidios en los precios. AHMSA ha superado muchos obstáculos financieros, sociales, naturales y hasta políticos.

No podemos dejar del lado el tema de la imposición de nuevos aranceles a la importación al acero por parte del gobierno de EU encabezado por el tiburón financiero de su presidente Donald Trump hasta por un 25 excluyendo a México y Canadá obviamente por el aún vigente Tratado de Libre Comercio y que ayudaría a ambos países en este tema, pero las grandes economías del mundo han pedido la retirada de los aranceles al acero.

Algunos países esperan abordar algunas excepciones a petición expresa y que el documento de imposición les da la oportunidad de negociar sobre la decisión final. Los americanos defenderán la capacidad de producción de su industria del acero y las subsidiarias que giran en torno a este. Con esta medida se ha dado un gran giro proteccionista en la industria, afirman los estadounidenses.