Pulso Financiero

A pesar de que se tienen muchas herramientas financieras para administrar nuestro gasto seguimos sin utilizarlas, no queremos sentirnos limitados por nada. Hemos caído en el error de crear un nivel de vida artificial a través de endeudarnos más allá de nuestra capacidad de pago para disfrutar de lujos que en realidad no podemos pagar.

Esto es sólo un poco de la realidad financiera que vive hoy América Latina.

El latinoamericano se endeuda por creer que la oportunidad de adquirir un producto en oferta no vendrá después y no puede dejar pasar esa oportunidad, es un tema hasta psicológico que tenemos que atacar a tiempo y desde la infancia. Añádale a estas situaciones la facilidad que se tiene actualmente para el otorgamiento de un crédito en efectivo por una institución bancaria y/o comercial.

Un 40 por ciento de los latinoamericanos no presupuesta, 30 por ciento gasta más de lo que ganan. El vivo ejemplo de esto es la cartera de los clientes morosos que en los bancos se ha disparado considerablemente en los últimos años, gente que no paga ni siquiera los mínimos. La gente hace uso de los créditos no como una herramienta y sino como un mecanismo de gasto y después se encuentra con que la capacidad de pago rebasó los ingresos.

La cultura financiera debe ser incluyente y llegar a toda la población latina, es decir, desde las personas de más bajos ingresos hasta clase media y alta. Asimismo, la cultura y educación financiera pasó de ser un lujo o un tema académico para convertirse en una necesidad vital para las personas.

En la actualidad se tiene una baraja de oportunidades en materia de servicios financieros, tales como: ahorro, inversión, planes de seguros, afores, sociedades de inversión, etcétera, y así se podrían enumerarse más, que por desgracia son desconocidos por la mayoría de la gente. Entender y aplicar este tema en la vida cotidiana de las personas les va a permitir llevar una vida sin sobresaltos y sobre todo tener una buena salud financiera.