Pulso Financiero

La formación de trabajos formales es evidente. Foto: Cortesía, Tamaulipas. 

Las universidades pueden apostar por el apoyo de importantes firmas


MARCELO LARA

¿Qué hacer para que las universidades públicas del país tengan más liquidez y proyecten finanzas sanas sin depender tanto del Gobierno Federal como de los estatales? Pregunta compleja pero llena de áreas de oportunidad con respuestas que tienen que encontrar a conciencia los encargados de ellas. En mi opinión se requieren hoy día mecanismos frescos y dinámicos de generación de ingresos propios y que descarguen el grueso de su operación en las participaciones federales y estatales que cada año son de pronóstico reservado.

Considero que existe un área de oportunidad en materia de ciencia e investigación en las universidades; es decir, que también puedan generar más recursos a través de patentes aplicadas en diversas ramas productivas y de la industria del país, etcétera. Todas ellas desarrolladas a partir de las necesidades de la comunidad donde se encuentran ubicadas.

También los ingresos por conceptos de estudios de posgrado, diplomados u otros de valor curricular tienen que ser fortalecidos. Buscar convenios nacionales e internacionales con organismos no gubernamentales o fundaciones, ayuda en demasía.

Por otro lado se requiere sanear su estructura administrativa pues en el mayor de los casos la nómina le come más de 70 por ciento de sus prepuestos, ahora la plantilla se tiene que adaptar a la eficiencia, competitividad y resultados al corto plazo de cada función de puestos por más bajo que sea el nivel jerárquico.

Otro cáncer financiero que acecha a la mayoría o casi todas las universidades públicas del país es su fondo para las pensiones, pues a pesar de los esfuerzos conjuntos con los gobiernos locales y el federal inyectándoles recursos adicionales, éstas no han podido abatir sus pasivos.

Existen estados con mucha industria automotriz y las universidades pueden apostar por el apoyo de importantes firmas que desarrollen proyectos que les dejen beneficios financieros a ambas partes.

Por último tienen que tener ingenio para el fortalecimiento de los ingresos con base en los inmuebles y activos que poseen y que puedan ser arrendados.