Poder gobernar

 

La política es el arte de lo posible y que una vez que sabes andar, el mejor termina por llevarse la presa


Después de dos elecciones, ocho meses de indefinición y poner en evidencia que es posible vivir sin gobiernos e incluso se puede vivir mucho mejor sin ellos; hoy España inicia su sesión de investidura en la que el candidato del Partido Popular (PP) y actual presidente interino, Mariano Rajoy, aspira a la reelección.

Sin embargo, España no escuchará nada nuevo, ya que a estas alturas su actual presidente ha perdido la capacidad de asombrar a su pueblo. Pero ahora el eco de lo que está sucediendo llega hasta México con una gran pregunta, ¿por qué Rajoy quiere volver a ser presidente del Gobierno español?

Y es que, si bien es cierto que su partido fue el más votado en las pasadas elecciones del 26 de junio y en democracia un solo voto marca la diferencia, también es necesario considerar otras verdades.

Una de ellas es que España ha estallado desde adentro en la estructura política que la ha regido desde sus primeras elecciones en 1977 y, en consecuencia, ha cambiado el esquema del bipartidismo seguro del PP y el PSOE –Partido Socialista Obrero Español– por múltiples opciones electorales, cuyo eje fundamental radica en dos aspectos principales: Primero, la incapacidad para soportar o permitir más corrupción. Y segundo, tratar de acabar con las cómodas y tranquilas aguas que conforman el exceso de seguridad del bipartidismo, y el exceso de impunidad que caracteriza a los políticos, ya que éstos saben que, al final del día, están ante un problema en el que es posible establecer grandes acuerdos cuando los dos partidos huelen al mismo perfume de ilegalidad, corrupción y necesidad de cubrirse los unos a los otros.

¿Ganará el PP? Seguramente sí, porque en esta segunda parte después de la elección de junio se ha perfilado un gran perdedor y ése es el PSOE, no sóloporque su secretario general no va a ser presidente del gobierno español, sino porque no ha sido capaz de entender que en política es mejor tener al menos una mala solución que no tener ninguna,salvo cuando le apuestas a la destrucción del sistema, como en el caso de la CNTE en nuestro país.

En ese sentido, conviene recordar que en España no sólo se votará un programa de gobierno, sino también una aprobación temporal que después va a necesitar ley a ley, y momento político importante a momento político importante, el arte de saber gobernar.

Porque los buenos políticos saben que la política es el arte de lo posible y que una vez que sabes andar, el mejor termina por llevarse la presa de la eficiencia y de la confianza total.

@antonio_navalon