Reflexiones

 

La violencia espontánea y arbitraria contra ciudadanos y autoridades que se expande en las redes sociales


Los recientes acontecimientos en el país, ya se han vuelto cotidianos. La violencia espontánea y arbitraria contra ciudadanos y autoridades que se expande en las redes sociales:

los llamados “videos de los lords” que abarcan hombres y mujeres de ciudades mexicanas. Vale la pena tomar un ángulo para reflexionar: la capacidad de Gobierno en México, dado que es una crisis de orden social, esto es la ruptura generalizada de reglas, de relaciones, de valores. Esto resulta interesante de cara al 2018.

El sociólogo Max Weber definió el Estado contemporáneo cuando y en la medida “… en que su existencia y validez de sus ordenaciones, dentro de un ámbito geográfico determinado, estén garantizados de un modo continuo por la amenaza y aplicación de la fuerza física” (Economía y Sociedad).

El Estado mexicano, y en particular el ejercicio de gobierno se encuentra muy lejos, de esta caracterización del Estado. Esto es lo primero que salta a la vista.

No hablamos de un gobierno fallido que es el término simplista y común; la situación del Estado mexicano apunta claramente a que gran parte de las condiciones sociales han cambiado, una gran parte de la sociedad mexicana ya no es la del estado clásico, analizado por don Pablo González Casanova, por Daniel Cosío Villegas.

La globalización ha transformado a la sociedad y al gobierno del país, a diferentes ritmos, de distinta manera según los territorios, según los estratos sociales. Más que nada esta transformación ha sido cultural con el uso de las redes sociales y el flujo mundial de la información y el conocimiento. Otro hecho obvio, pero no por ello menos relevante: los medios de financiamiento del Gobierno mexicano no son nacionales. La mayor parte de los bancos en México son internacionales y, por lo tanto, también el acceso a recursos financieros para el Gobierno nacional.

México tiene que negociar con los financieros internacionales para que no le cierren la llave del crédito. La pregunta es entonces ¿la baja calificación de Estándar & Poors al desempeño financiero mexicano es un tache internacional al gobierno de Peña Nieto? Uno más. ¿Y la soberanía del Estado, y su autonomía, dónde quedaron? Hay que plantear desde otro punto de vista lo que está pasando en México y lo que pasará en 2018.