Reliquias de la Pasión

 

Se conservan en nuestro mundo, con enorme devoción, diversos elementos que formaron parte del acontecimiento salvífico de la humanidad


Se conservan en nuestro mundo, con enorme devoción, diversos elementos que formaron parte del acontecimiento salvífico de la humanidad: la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor. Son las Reliquias de la Pasión.

El inicio de la veneración de estas santas reliquias procede del año 326, cuando santa Elena, madre del emperador Constantino, emprendió una incursión a Tierra Santa inspirada por el anhelo de venerar y rescatar los santos lugares.

De regreso a Roma, santa Elena llevó tres fragmentos de la Cruz, los clavos, algunas espinas de la Corona, la escalera de mármol del pretorio y el título de la condena en la Cruz, y los resguardó en el palacio Sessoriano.

Tras la muerte de la emperatriz, Constantino transformó el palacio en la basílica de la Santa Cruz en Jerusalén”, consagrada en el año 327, para venerar estas Reliquias de la Pasión de Cristo.

Otras de las reliquias se encuentran en diversos lugares del mundo. En un breve recorrido es posible identificar las siguientes:

• Piedra de la Agonía: dentro de la basílica de la Agonía, en Getsemaní.

• Mesa de la Última Cena: basílica de san Juan de Letrán, Roma.

• Santo Cáliz de la Última Cena: catedral de Valencia, España.

• Plato Sagrado de la Última Cena: catedral de Génova, Italia.

• Columna de la Flagelación: iglesia de santa Praxedes, en Roma.

• Corona de Espinas: catedral Notre Dame, de París.

• Espinas de la Corona: en diversos santuarios de Roma y España.

• Vestiduras Sagradas: la túnica, en Argenteuil, Francia; el camisón, en Tréveris, Alemania; y un trozo del manto en la catedral de Anagni, Italia.

• Escalera santa: en el santuario de la Scala Santa, Roma.

• Santa Cruz: basílica de la Santa Cruz de Roma, y en el convento de santo Toribio de Liébana, en Cantabria, España.

• Título de la Cruz: basílica de la Santa Cruz de Jerusalén de Roma.

• Clavos de la crucifixión: basílica de la Santa Cruz de Jerusalén de Roma; catedral de Milán y capilla del palacio real de Madrid.

• Preciosa Sangre: basílica de san Andrés de Mantua, Italia; y capilla de la Sagrada Sangre, en Brujas, Bélgica.

• Lanza Sagrada: catedral de Echmiadzin, Armenia; palacio real de Viena, Austria; y el mango, en basílica de san Pedro en el Vaticano.

• Sábana Santa: catedral de Turín, Italia.

Esta última es la que con asombrosa precisión describe la Muerte y Resurrección de Jesús.