Repunte inflacionario

 

El antídoto, ¿ha sido eficaz?


Hasta el 15 de octubre la inflación había pasado, en lo transcurrido del año, de 2.13 a 3.10 por ciento, lo cual significó un repunte, en tan solo nueves meses y medio, de 45.5 por ciento. Cierto, esa inflación se ubica dentro de la meta permanente (¡¿?!) de inflación del Banco de México: 3.00 por ciento, más menos un punto porcentual de margen de error. Vistas así las cosas, no hay problema, ¡estamos dentro del margen de error! El problema es que, ubicándonos dentro del margen, en el año la inflación ha repuntado 45.5 por ciento, y ello pese al alza de la Tasa de Interés Interbancaria (TII) que en lo que va de 2016 ha pasado de 3.25 a 4.75 por ciento, incremento de 46.2 por ciento, con el cual la autoridad monetaria pretende, uno, contrarrestar las presiones inflacionarias, efecto de la depreciación del peso ante al dólar y, dos, mantener ancladas las expectativas de inflación alrededor de la meta de 3.00 por ciento, más menos el punto porcentual de margen de error. ¿Se ha conseguido? En lo que va del año la TII, el antídoto para combatir el repunte inflacionario, ha aumentado 46.2 por ciento y, en el mismo intervalo de tiempo, la inflación ha repuntado 45.5 puntos porcentuales. El antídoto, ¿ha sido eficaz?

¿Qué se espera, en materia de inflación, para el futuro inmediato? Una respuesta, que no la única, la encontramos en la Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado, que mes tras mes levanta el mismo Banco de México. En la encuesta de septiembre, la media de las respuestas a la pregunta por la inflación esperada para 2016, 2017 y 2018 fue: 3.18, 3.45 y 3.41 por ciento, todas dentro de la meta de inflación, pero 49.3, 62.0 y 60.1 por ciento por arriba del mínimo histórico –2.13 por ciento– de diciembre de 2015. ¿Cómo calificar al Banco de México? Y lo más importante, ¿la meta de inflación no debería ser cero?