Responsabilidad, ¿de quién?

 

La responsabilidad personal ha sido sustituida por la responsabilidad gubernamental


El liberalismo, al menos el inspirado en el liberalismo clásico, defiende la libertad individual, la propiedad privada y, ¡muy importante!, la responsabilidad personal, todo lo cual establece límites bien definidos a la acción gubernamental, límites que hoy, por lo general, inclusive en el caso de muchos “liberales”, son ignorados y, por ello, violados.

En muchos casos, muchos más de los que lo realmente lo ameritan, la responsabilidad personal ha sido sustituida por la responsabilidad gubernamental, y no por una responsabilidad gubernamental subsidiaria, sino por una responsabilidad gubernamental sustituta, que por ello se ha vuelto responsabilidad gubernamental titular.

Un buen ejemplo de esto último lo tenemos en el siguiente párrafo, tomado de un artículo publicado en El Universal, en el cual Margarita Zavala, refiriéndose a los adultos mayores, escribe que “ellos son nuestra reserva de experiencia y cariño, (y que) sin embargo ocho de cada 10 ancianos enfrentan situación de abandono y pobreza, (lo cual muestra que) el Gobierno Federal les ha quedado a deber”. ¿Qué idea subyace detrás de la afirmación de Zavala? Que la responsabilidad por el abandono y pobreza de 80 por ciento de los ancianos, no es de sus familiares, sino del Gobierno Federal, que les ha quedado a deber, responsabilidad gubernamental que no es subsidiaria (el gobierno complementa, allí donde realmente haga falta, y solamente en la medida en la que haga falta, la ayuda de los familiares), sino titular (el gobierno sustituye a los familiares en la provisión de esa ayuda), lo cual, en la medida en la que esa responsabilidad gubernamental titular se va ampliando y profundizando va conformando, como en buena medida ya lo ha hecho, una sociedad de ciudadanos irresponsables.

Cito a Michael Cloud: “El gobierno no crece por incautar nuestras libertades, sino por asumir nuestras responsabilidades”, dando como resultado al gobierno ángel de la guarda, que pretende preservarnos de todos los males, y hada madrina, que procura concedernos todos los bienes. El gobierno, ¿debe concedernos todos los bienes y preservarnos de todos los males?