Dinero para todos. Coliving

 

Hay una forma de alquilar por mucho menos y ha funcionado en ciudades como Nueva York, Berlín y París, el modelo de covivienda o coliving


RICARDO CHAVERO

 

Algunos creen que los millennials que buscan un hogar no ven las casas como las veían generaciones pasadas. Hay quienes incluso comentan que ellos consideran su cuarto un apartamento, el restaurante de la planta baja su cocina, el bar de la esquina su sala de estar y dos cuadras más allá, su estacionamiento. Están dispuestos a sacrificar espacio en su hogar mientras tengan opciones.

Siguiendo esta filosofía de renta, los edificios en mercados donde la renta ha llegado a niveles altos han sido rediseñados y rebrandeados pensando en los millennials. Hoy en día, rentar en la Ciudad de México en alguna colonia como Polanco podría representar hasta tres veces el salario promedio del mexicano, o más de 30 000 pesos al mes con una sola habitación. Pero hay una forma de alquilar por mucho menos y ha funcionado en ciudades como Nueva York, Berlín y París, el modelo de coviviendacoliving.

Es un esquema que representa una solución económica al problema de disponibilidad de arrendamiento de vivienda que enfrentan los millennials, pues es la primera generación en la historia de la humanidad que padece pocas mejoras frente a la generación pasada. De hecho, es la primera que no tiene una mejora en la historia de la humanidad. Sin lugar a dudas, es un mal momento para voltear a ver a nuestros padres con hijos, hogar y que pertenecen a la clase media alta por tener un título universitario. Mucho más complicado en la Ciudad de México. Si combinamos la situación económica con el estilo de vida de la generación del milenio, el modelo de covivienda tiene mucho sentido, ya que puede reducir los costos. Una de las razones por las que los jóvenes tienen interés en la covivienda y en usar espacios comunes es que se están mudando de ciudad y buscan personas con las que puedan conectar.

Y vemos que el fenómeno sólo se trasladó de los espacios de cotrabajo, convivir con alguien distinto de tu ecosistema laboral con otros pequeños mundos que han fomentado mucho el emprendimiento en la capital hasta ese sentimiento de pertenencia a una comunidad.

Los espacios de trabajo crecieron en el gigante We Work casi un 90 % del 2016 al 2017. Startups y empresas pequeñas han guiado a los usuarios a este tipo de lugares para trabajar. Además de que tiene sentido ahorrar tiempo, contar con amenidades tales como un gimnasio, tener un espacio de oficina en un mismo lugar te permite trabajar, practicar hobbies desde un solo lugar y contar con acceso a una comunidad distinta. Nos recuerda sin lugar a dudas el espacio de una universidad donde ya han experimentado este sentimiento.

Un estudio de Deloitte encontró que cerca del 43 % de la generación del milenio pensaba dejar su trabajo en dos años, y sólo el 28 % planea quedarse más de 5 años. Parece que la tendencia es que no tienen un compromiso de largo plazo. Lo que convierte a este modelo en una opción que cumple las expectativas. Todavía es incierto si en el largo plazo se darán cuenta de que es necesario hacer un compromiso con el propósito de construir un patrimonio, ya sea adquiriendo un inmueble o ahorrando en un contrato de bolsa.

De momento esta tendencia surge por necesidad, en especial en EU debido a que requieren pagar los créditos universitarios. En México estamos por presenciar el boomde esta tendencia que ayudará a muchos a evitar el tráfico y recuperar algunas horas perdidas por las distancias. Espero que en el futuro el ahorro que tengan lo puedan poner a trabajar para no ser del 86 % que no tendrá retiro, ni patrimonio; de lo contrario llegarán los espacios de covivienda para adultos mayores sin dinero, mejor conocidos como supermercados.A