El tiempo y sus circunstancias

 

El tiempo así, es un proyecto de vida para Salvador Casanova


ELIZABETH PALACIOS

El tiempo, ese elemento misterioso que nos pone a temblar si nos sentimos viejos, a llorar si pensamos en lo que hemos perdido, o a soñar si miramos hacia el futuro. Es tan relativo y a la vez tan cercano que no sé por qué hasta ahora no había conocido a nadie que hubiera dedicado años a estudiarlo.

Antes de conocer a Salvador Casanova puse resistencia para dejarme seducir por los encantos de su pluma. Un amigo en común me mandó un artículo con la intención de que conociera su trabajo por si me resultaba interesante publicarlo en la revista Cambio, que actualmente dirijo.

Era sobre la Revolución Mexicana. Confieso que por mis prejuicios con el tema, lo que sentía era mucha flojera. Sin embargo, vencí mi pereza y descargué el archivo. La sorpresa fue mayúscula.

Me sedujo la forma de contar hechos que aparentemente todos conocemos pero que pocos entienden. En ese momento supe que Casanova era de esos pocos. Sin embargo, no estaba segura de poder adaptarlo a las necesidades de la revista.

Días después, el autor insistió en que nos conociéramos personalmente y la sorpresa que me llevé no fue sólo la cantidad de conocimiento que tiene en torno a la historia de México y el mundo, también que me hizo un obsequio muy importante.

Una edición de lujo del libro en el que este interés por el tiempo como concepto y su historia se había logrado concretar.

El tiempo así, es un proyecto de vida para Casanova que además tenía para mí tres propuestas más atractivas para la revista, que nos permitirían abordar temas actuales, pero dotarlos de un contexto y un análisis histórico que pocos medios de comunicación podrían presumir en plena era de la inmediatez.

El resultado fue una serie de cuatro ensayos en torno a las relaciones entre México y Estados Unidos que publicamos en la revista.

Venciendo todos mis temores, los lectores respondieron bien a las palabras del autor, y así nació lo que hoy es una columna llamada Tiempo y Circunstancia, que ahora, también como lectora, disfruto cada semana.

Si quieren dejarse seducir por la forma en la que un ingeniero –que por puro gusto se ha convertido en escritor– reflexiona en torno al tiempo, vayan hoy, a las 18 horas a la presentación del libro La maravillosa historia del Tiempo y sus Circunstancias en la Feria del Libro del Palacio de Minería.

*Periodista, cronista, hedonista y feminista Madre, viajera, libre y terrícola